Ernesto Chavana critica a Sergio Ramos por su actuación en la derrota de Rayados
Ernesto Chavana compartió a POSTA Opinión su postura tras la derrota de Rayados en la Bombonera.
El conductor deportivo no se guardó nada y calificó el 6-0 como una “santa aporreada” que deja al Monterrey humillado, pese a su plantel de lujo y los salarios de estrellas internacionales.
Con un tono crítico y sarcástico, Chavana detalló cómo el equipo regio pasó de la ilusión al ridículo en cuestión de minutos.
¿Cómo pasó de la ilusión a la humillación Monterrey en la Bombonera?
Rayados parecía encaminado a un triunfo sólido frente a Toluca: generaba peligro, dominaba el juego y hasta consiguió un penal.
Pero lo que parecía el momento clave se convirtió en pesadilla. Sergio Ramos, “el cantante”, entregó su disparo a las manos de Hugo González, viejo conocido de la afición regia, que no solo atajó, sino que celebró con un beso al balón como venganza simbólica.
A partir de ahí, Toluca se desató con una puntería letal que terminó en seis goles. Sí, seis.
Un marcador que no solo lastima en la tabla , sino en el orgullo de un plantel millonario.
¿Qué significa recibir seis goles para una institución como Rayados?
En el fútbol, perder por seis no es un simple tropiezo: es un golpe histórico. En palabras de Ernesto Chavana, la derrota no solo es escandalosa, es humillante y deja huella permanente.
Monterrey, con siete victorias consecutivas ante rivales considerados débiles, parecía sólido en la Liga MX. Pero frente a equipos de peso como América y Toluca, el gigante regio quedó expuesto.
Los errores defensivos y la falta de concentración terminaron por desnudar a un equipo que presume plantel “resto del mundo”, pero que en partidos clave se diluye.
¿Está Sergio Ramos más enfocado en la música que en el fútbol?
La actuación del defensa español no pasó desapercibida. Chavana fue tajante: Sergio Ramos ejecutó el penal con displicencia, “como trotando y cantando”, lo que facilitó la atajada de Hugo González.
Para el conductor, el veterano parece más interesado en proyectos musicales que en rendir en la cancha. La crítica no es menor: un jugador de su jerarquía y salario tiene que marcar diferencia, no dar la impresión de estar en otro escenario.
Ese penal, fallado en un momento clave, podría convertirse en símbolo del descontento rayado.
