La desconexión de los millonarios
Esto ocurrió el fin de semana, durante la mal llamada marcha de la generación Z. Él es Memo Salinas, sobrino de Ricardo Salinas, y desde hace algunos años se ha vuelto visible en redes por mostrar sus viajes, su estilo de vida y la manera en que piensa.
El propio Memo compartió el clip con la descripción: “Si no alzamos la voz, se quejan. Si alzamos la voz, también.
Nunca faltan los que ningún chile les embona SOMOS MÁS LOS BUENOS QUE LOS MALOS .Y ese mensaje, sumado a la forma en que respondió a la señora que lo increpó, revela una desconexión total con el México que dice defender.
La desconexión es tan radical que parece creer que la gente debería agradecerle por no estar en un yate en Europa y, en su lugar, asistir a una marcha rodeado de seguridad privada.
Lo que Memo no entiende, y que presume como si fuera un mérito, es que la riqueza de su familia es algo que muy pocas personas en México pueden siquiera imaginar.
Esa fortuna no proviene de un trabajo arduo ni de una inteligencia extraordinaria. Su respuesta lo deja ver con claridad.
Mientras él cree que se ve bien, en realidad solo exhibe falta de sensibilidad y de razón. Los intereses están puestos sobre la mesa y quien no los quiera ver es porque no quiere. Ricardo Salinas está moviendo las fichas del tablero y tiene el poder para hacerlo.
Muchos admiran al tío Richy y a su sobrino porque aspiran a ser como ellos, pero creer que ellos y ese grupo de empresarios luchan por un México mejor cuando lo único que han hecho por décadas es acumular riqueza a costa de salarios bajos y servicios caros, es un atropello a la razón. No hace falta escarbar demasiado.
Está todo en los tuits de Ricardo Salinas. Y podría resumirse en la respuesta de Memo, de la cual parece sentirse orgulloso.
Esa señora no puede imaginar un yate de 300 pies en Europa. De hecho, habría que pensar cuántas vidas tendría que trabajar una persona promedio en este país para tener algo así.
Supongo que así gobernarían el país. Desde la fantasía de la riqueza heredada, mientras muchas personas creen que realmente podrían mejorarles la vida.
