La presidenta Claudia Sheinbaum: entre el acoso y la negligencia
Ahora resulta que también hay una forma correcta de reaccionar de una mujer ante un acoso o una agresión sexual. Lo digo por aquellos que dicen que la presidenta Claudia Sheinbaum no actuó de manera correcta ante el abuso del que fue víctima al salir de Palacio Nacional y ser tocada por un sujeto que se le acercó por la espalda.
Muchas hemos vivido muchos tipos de acoso, algunos que recuerdo, la primera vez que a mí me dieron una nalgada desde un auto en movimiento, solo atiné a sentarme en la banqueta a llorar, iba a la preparatoria.
Después tuve una persona en un trabajo que al saludarte invadía tu espacio personal. No sabía cómo enfrentarlo, no supe cómo reaccionar en ese momento como sí lo haría hoy.
Otra ocasión que recuerdo es que mientras caminaba por Bucareli aquí en la Ciudad de México, un tipo se acercó a mí y me tocó. Dejé mi bolsa y lo enfrenté casi a golpes. Él estuvo a punto de regresarme un puñetazo, pero alguien intervino. Me fui enojada, frustrada, pero aprendí a reaccionar después de varias lecciones.
Hay muchas cosas preocupantes en el caso de la presidenta, por supuesto, la agresión. Pero también el que no sean capaces de cuidarla, que no se cumplan los básicos de seguridad alrededor de la jefa de Estado. Porque esa imagen dice mucho.
Dice que ninguna mujer está a salvo, que si no pueden cuidar a la presidenta, ¿Cómo nos van a cuidar a los ciudadanos? Y que basta con salir de tu zona de seguridad para convertirte en una víctima. Mi solidaridad con la presidenta y con todas las mujeres que a diario son víctimas de acoso. Decidí levantar denuncia.
Esto es algo que viví como mujer, pero lo vivimos las mujeres en nuestro país. he vivido antes, cuando no era presidenta, cuando era estudiante, como joven.
Mi reflexión es si no presento yo delito, además de que es un delito, pues en qué condición se quedan todas las mujeres mexicanas. Si esto le hacen a la presidenta, pues qué va a pasar con todas las jóvenes mujeres en nuestro país.
