Los costos ocultos del salario mínimo y otros costos para 2026
Una vez aprobado el incremento del 13% del Salario Mínimo General (SMG) y del 5% para el Salario Mínimo de la Frontera Norte, los salarios que percibirán los trabajadores como remuneración mínima pasarán de $278.80 a $315.04 y de $419.88 a $440.87 pesos diarios, respectivamente, vigentes a partir del 1 de enero de 2026.
¿Qué deben de considerar los empresarios en sus costos? Hagamos un recuento de los principales efectos.
Se tendrán que reajustar los cálculos de los pasivos laborales. El principal ejemplo es la prima de antigüedad ya que su pago está en relación directa con el salario mínimo del área geográfica de donde se preste el trabajo. El salario base de pago es el nominal que percibe el trabajador por los servicios que presta, topado a un máximo de 2 salarios mínimos; en este caso el pasivo laboral se podrá incrementar hasta la misma proporción del incremento del salario mínimo.
El costo de la prima de antigüedad es de 12 días de salario por cada año de servicios. La obligación de pagarla nace a partir de que el trabajador cumple los 15 años de servicios, pero en caso de despido y otros casos extraordinarios, esta se paga independientemente del tiempo de servicios, situación que obliga en términos financieros a los empresarios a reconocer la provisión en sus registros contables, en el costo y el pasivo. En el caso de las indemnizaciones y otras prestaciones basadas en el salario, para los trabajadores que perciben el SMG (Salarios Mínimos Generales) también deberán de ajustarse dichos costos.
Las cuotas de seguridad social tendrán incrementos importantes para 2026, tanto por el incremento del SMG, así como por el incremento del porcentaje del seguro de Cesantía y Vejez. El salario mínimo base de cotización de las cuotas al IMSS – INFONAVIT será de $330.57 y para frontera norte $462.60. El porcentaje de la cesantía y vejez pasará de un límite actual del 6.422% al 7.513%, lo que significa que las cuotas por este concepto se incrementarán hasta un 18%, dependiendo el rango salarial de los trabajadores. Estos incrementos son directos e inmediatos, y se verán reflejados desde el primer mes de pago de 2026. No obstante que el salario superior o topado solo se incrementará con el porcentaje de la inflación, esta se espera en cuando menos un 4%; las cuotas de los salarios que rebasan las 25 UMAs ($2,828.50 actualmente) reflejarán este incremento.
No olvidemos el impuesto local sobre las nóminas. Considerando que cada entidad federativa tiene su reglamentación y porcentaje de pago, en cada caso se deberá cuantificar el efecto financiero en los costos de las empresas. En el caso de Nuevo León se aplicará el 3% sobre la base que se incrementan los salarios, en este caso el 13% para aquellos trabajadores que perciben la remuneración mínima.
No hay opción para no considerar estos incrementos en los costos de las empresas y de todas las entidades que tienen trabajadores a su servicio. La tarea de planear las finanzas para 2026 inicia desde ya, no podemos esperar a que inicie el nuevo año.