Foto: Canva.
3 errores comunes al aplicar impermeabilizante que podrían arruinar tu techo
Con la llegada de la temporada de lluvias, aplicar impermeabilizante en techos y azoteas es una de las medidas más importantes para proteger la vivienda de filtraciones y daños por humedad.
Sin embargo, muchas personas cometen errores durante el proceso, ya sea por desconocimiento o por buscar ahorrar tiempo y dinero, lo que termina generando problemas aún mayores.
Desde no preparar bien la superficie hasta aplicar los productos en condiciones climáticas desfavorables, estos descuidos pueden hacer que el impermeabilizante pierda eficacia, se despegue o simplemente no cumpla su función.
Por eso, si estás por iniciar este proceso, asegúrate de evitar estas fallas comunes para prolongar la vida útil de tu techo y evitar costosas reparaciones.
¿Estás aplicando impermeabilizante sin limpiar antes?
Uno de los errores más graves es aplicar el impermeabilizante sobre una superficie sucia, con polvo, grasa o humedad.
Para que el producto se adhiera correctamente, es fundamental limpiar bien el área, retirar residuos, reparar grietas y dejar que seque por completo, omitir este paso puede provocar que el recubrimiento se levante o que no se adhiera adecuadamente, reduciendo su durabilidad.
También es importante eliminar impermeabilizante viejo o en mal estado antes de aplicar uno nuevo, de lo contrario, se corre el riesgo de que el producto no funcione como debe o de crear capas incompatibles entre sí.
¿Importa el clima al impermeabilizar?
Un error común es aplicar impermeabilizante en días lluviosos, nublados o demasiado calurosos. Si llueve antes de que seque, la capa puede arruinarse, y si el sol está muy fuerte, el secado será desigual y afectará el rendimiento del producto.
La mejor opción es elegir días templados y secos, con buena ventilación, para garantizar que el impermeabilizante se fije correctamente.
¿Sale caro corregir un mal impermeabilizado?
Aunque el impermeabilizante puede parecer costoso en un inicio, corregir un trabajo mal hecho puede duplicar o triplicar los gastos.
Reparar filtraciones, humedades o goteras implica no solo volver a aplicar el producto, sino también arreglar daños estructurales o incluso interiores como techos falsos, paredes manchadas o instalaciones eléctricas.
Por eso, es recomendable invertir en materiales de calidad, seguir las instrucciones del fabricante y, si es posible, consultar con un profesional, un buen impermeabilizante bien aplicado puede durar de 3 a 10 años, dependiendo del tipo de producto y las condiciones del techo.