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Guía práctica para hacer abono para tus plantas con 3 ingredientes

Guía práctica para hacer abono para tus plantas con 3 ingredientes. Foto: Canva.
Por:Samantha Carreño

No es necesario gastar en fertilizantes costosos ni productos industriales para cuidar tus plantas, muchos de los residuos orgánicos que generamos a diario pueden transformarse en abono natural, rico en nutrientes, y muy beneficioso para jardines, macetas y huertos urbanos.

Con solo tres ingredientes básicos que probablemente ya tienes en casa, puedes comenzar a fortalecer la tierra y mejorar el crecimiento de tus plantas.

Hacer tu propio abono casero no solo es una forma de reducir desechos, también te permite mantener un mayor control sobre lo que usas en tu jardín.

Esta alternativa es especialmente útil si buscas evitar productos químicos y fomentar prácticas más sostenibles, a continuación, te explicamos cómo hacerlo paso a paso.

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¿Qué ingredientes necesito para preparar el abono?

Solo necesitas tres cosas: cáscaras de plátano, restos de café (ya usado) y cáscaras de huevo.

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¿Cada cuánto debo aplicar este abono casero?

Lo ideal es usarlo una vez cada dos semanas, si estás iniciando con plantas jóvenes, puedes aplicar pequeñas cantidades al principio, para plantas ya establecidas, puedes añadirlo con mayor generosidad.

A medida que tus plantas se adaptan, verás cómo las hojas lucen más vivas y la floración mejora.

También puedes conservar los ingredientes secos y mezclarlos en un recipiente hasta tener suficiente cantidad, no es necesario fermentar o compostar si el uso es inmediato, aunque dejar que repose unos días puede aumentar la concentración de nutrientes.

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¿Cuánto ahorro representa frente a un fertilizante comercial?

Hacer tu propio abono puede representar un ahorro significativo, especialmente si tienes varias plantas.

Foto: Canva.

Mientras que un fertilizante líquido básico puede costar entre 100 y 300 pesos por botella, estos ingredientes provienen de residuos que normalmente se tiran a la basura.

No necesitas usarlos todos a la vez, puedes ir combinando según las necesidades de tus plantas: si notas hojas amarillas, usa más café; si están débiles o con tallos frágiles, añade más cáscara de huevo, es una forma económica y versátil de cuidar tu jardín.

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