Hidalgo : Descubre esta joya entre el ecoturismo y la espiritualidad
Hidalgo tiene uno de los paisajes más sorprendentes y poco explorados, enclavado en el corazón de la sierra: la barranca de Metztitlán.
Ubicado a unas tres horas de la Ciudad de México y a una hora 15 minutos de Pachuca, este conjunto de cañones, con formaciones rocosas y una exhuberante vegetación, no solo cautiva por su belleza natural, sino por su valor ecológico, geológico y cultural.
¿Qué ofrecen la barranca de Metztitlán?
La barranca forman parte de la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, un área protegida de más de 96 mil hectáreas, con cañones que tienen una profundidad de más de 400 metros, paredes rocosas rodeadas de vegetación.
Hay miradores naturales, senderos entre peñascos, el río Amajac que cruza la barranca cual serpiente, formado curvas y emanando una serenidad y frescura única al entorno.
En este lugar los paisajes son espectaculares, como sacados de una película, el sitio perfecto para los amantes de la fotografía, del cañonismo y del senderismo de bajo y mediano impacto.
Sin embargo, la barranca de Metztitlán ofrecen más que un mundo de piedra y vegetación, encierran historia y espiritualidad.
En este lugar se encuentran cuevas con pinturas rupestres, antiguos caminos indígenas y el majestuoso exconvento de los Santos Reyes en Metztitlán, que es una joya arquitectónica del siglo XVI.
Muchos de estos sitios eran sagrados para las culturas prehispánicas, que en la actualidad conservan esa conexión con la tierra.
¿Por qué la barranca de Metztitlán son de interés científico?
La barranca de Metztitlán es uno de los mayores tesoros de la región por su biodiversidad, en él habitan especies de flora y fauna únicas , muchas de ellas en peligro de extinción y han logrado sobrevivir por las condiciones áridas y el aislamiento del lugar.
Cactus columnares gigantes, biznagas, agaves endémicos, helechos gigantes y una gran variedad de aves, como halcones peregrinos y colibríes, hacen de Metztitlán un sitio de interés clave para biólogos y observadores de aves.
¿Qué hacer en la barranca de Metztitlán?
Este sitio es un lugar poco explorado, poco conocido lo que brinda una experiencias únicas para todos los gustos.
- Senderismo y excursionismo. Hay rutas para todos los niveles de dificultad, desde caminatas fáciles para principiantes hasta senderos más desafiantes para excursionistas experimentados.
- Escalada en roca. Las paredes de la barranca tienen varios puntos para este deporte de aventura con diferentes grados de dificultad, para quienes no tienen experiencia, hay guías locales para brincar asistencia.
- Tirolesa y bicicleta voladora. Para quienes gustan sentir la adrenalina a tope, se puede vivir la experiencia de volar colgado de una tirolesa, incluso en su propia bicicleta.
- Observación de aves. Para quienes su espíritu aventurero es más tranquilo, este es el sitio ideal para encontrar y observar aves, la amplia variedad de especies permite disfrutar de avistamientos espectaculares.
- Picnic y un momento de relajación. En la barranca de Metztitlán hay espacios para quienes solo buscan descansar y relajarse, hay áreas designadas para picnics rodeados de la belleza natural.
¿Cómo llegar a la barranca de Metztitlán en Hidalgo?
La barranca de Metztitlán está ubicada a las afueras del pueblo mágico de Metztitlán, en Hidalgo, la forma más fácil de llegar es por carretera.
- Desde la Ciudad de México, se toma la carretera México-Pachuca, se siguen las indicaciones hacia Metztitlán; en transporte público se toma un autobús a Metztitlán, al llegar se toma un taxi o transporte local hasta la entrada de la barranca.
- Desde Pachuca se toma la autopista 105 o Corredor de la Montaña, México‑Tampico pasando por los poblados de Mineral del Monte, El Crucero, Atotonilco el Grande y en el Puente Venados, se toma la desviación hacia Metztitlán.