La leyenda del Niño Fidencio congrega a miles de seguidores
En un poblado llamado Espinazo, encallado en el municipio de Mina, Nuevo León, el Niño Fidencio se convirtió en una leyenda.
MINA, Nuevo León.- A 83 años del fallecimiento de José Fidencio Constantino Sintora mejor conocido como el Niño Fidencio, se sigue honrando su vida.
En un poblado llamado Espinazo, encallado en el municipio de Mina, Nuevo León, el Niño Fidencio se convirtió en una leyenda.
Se dice que para entrar tienes que dar la vuelta tres veces al pirul, uno de los árboles utilizado para curar y que se encuentra al inicio del poblado y también para despedirte.
Yo sentí como una fuerza muy grande, y sentía algo aquí muy fuerte, se siente un dolor, pero también se siente de felicidad y eso es muy bonito, y ya tiene como más de dos años que los seres a mí me bajan
Con tan sólo 40 años, el 19 de octubre de 1938 perdió la vida en brazo de su fiel amigo Enrique, quien se dice fue el que lo enseñó a curar por medio de las hierbas a 83 años de su muerte, la leyenda del Niño Fidencio sigue y millones de fieles se dan cita para pedir su ayuda.
Un poblado, con un misticismo, que guarda una fe y recibe a todos los visitantes, viajeros y personas que busquen un poco de esperanza.