Beto Quintanilla Jr. denuncia intento de extorsión para tener permiso para cantar en Tamaulipas
El miedo se apodera otra vez de los escenarios. Beto Quintanilla Jr., hijo del legendario intérprete de corridos norteños, denunció públicamente haber recibido una amenaza telefónica que lo obligó a pensar dos veces si subirse o no al siguiente concierto.
En la llamada, un presunto miembro del Crimen Organizado le exigió dinero a cambio de dejarlo seguir cantando, apenas días después del asesinato de cinco miembros del Grupo Fugitivo, crimen que cimbró al gremio musical en Tamaulipas.
¿Cómo ocurrió la amenaza y qué exigieron a Beto Quintanilla Jr.?
Fue a través del número que usa para contrataciones —visible en su página oficial— que Beto recibió la llamada. Del otro lado de la línea, una voz se identificó como integrante del Crimen Organizado y le exigió “una economía” para dejarlo continuar con sus presentaciones.
En el audio, que él mismo compartió en redes y fue reproducido en entrevista con Azucena Uresti, se escucha cómo el extorsionador le advierte que no se ponga difícil, porque si cuelga, “se atiene a lo que se les viene encima”.
Aunque el cantante no ha interpuesto una denuncia formal, reconoció que la situación lo hizo temer por su integridad. “Gracias a Dios no pasó a más, pero sí me preocupó”, dijo. Y aunque consideró la posibilidad de que se trate de una extorsión telefónica común operada desde un penal, no descarta una conexión con los hechos violentos recientes en Reynosa.
¿Tiene relación este caso con el asesinato del Grupo Fugitivo?
El crimen de los músicos del Grupo Fugitivo marcó un antes y un después. Cinco personas —cuatro integrantes y su representante— desaparecieron tras una presentación en Reynosa el 25 de mayo. Días después, sus cuerpos calcinados fueron localizados en un terreno baldío. Según la Fiscalía de Tamaulipas, los presuntos responsables estarían ligados a un grupo del Crimen Organizado que opera en la región.
Beto Quintanilla Jr. recibió la amenaza poco después de esa masacre, en un contexto donde los músicos regionales vuelven a ser blanco del crimen organizado. “Esto puede ser gente de dentro, encarcelada… o tal vez sí estén con los cárteles. No se sabe”, comentó el artista, consciente de los riesgos que implica su oficio en el norte del país.
¿Qué harán las autoridades tras la denuncia pública del cantante?
A pesar de no haber formalizado su denuncia, la reproducción pública del audio podría abrir la puerta a una investigación de oficio por parte de la Fiscalía General de la República o las autoridades estatales. La extorsión es un delito grave conforme al Código Penal Federal, y no se requiere el pago del dinero para que se configure el ilícito.
Hasta ahora, no se ha informado si alguna instancia judicial ha iniciado una carpeta por estos hechos. En tanto, la incertidumbre crece entre quienes hacen de la música su forma de vida. El caso revive otros episodios trágicos, como el asesinato de los 17 integrantes de Kombo Kolombia en 2013 o los ataques a bandas en Michoacán, Zacatecas y otras regiones dominadas por el crimen.