Brecha improvisada se convierte en ruta de escape tras bloqueo carretero en San Fernando
Por:David Paz
Ante el cierre total de la carretera federal Matamoros–Victoria, automovilistas han comenzado a utilizar caminos de terracería y senderos improvisados para continuar su trayecto.
La protesta encabezada por productores agrícolas en el tramo conocido como “La Y”, en el kilómetro 201, ha obligado a desviar el tránsito por rutas no diseñadas para circulación constante, elevando el riesgo de accidentes y generando demoras en servicios clave.
¿Qué condiciones presentan las brechas utilizadas como vías alternas?
Los conductores que intentan sortear el bloqueo se han desviado hacia caminos estrechos, sin señalización ni iluminación, atravesando rancherías y brechas que no están diseñadas para el flujo de autos particulares ni unidades pesadas.
La mayoría de estos tramos carecen de mantenimiento y presentan riesgos por lodo, desniveles o falta de seguridad, lo que ha generado preocupación entre los habitantes y usuarios. Algunos transportistas han reportado daños menores a sus vehículos y han solicitado asistencia a las autoridades municipales para mejorar el tránsito provisional.
¿Por qué sigue bloqueada la carretera federal Matamoros–Victoria?
El cierre obedece a la protesta de miembros del Frente Estatal de Productores Agropecuarios de Tamaulipas, quienes desde el lunes mantienen un tractocamión atravesado sobre el puente "Las Barreras", en el municipio de San Fernando.
Exigen un precio justo por tonelada de sorgo y la entrega de apoyos al campo que, aseguran, han sido ignorados por los tres niveles de gobierno. Han advertido que no retirarán el bloqueo hasta obtener una respuesta formal de autoridades estatales o federales.
¿Hay presencia de autoridades en la zona o vías alternas oficiales?
Elementos de la Guardia Estatal y autoridades municipales permanecen en el sitio para supervisar el desarrollo de la protesta y garantizar la seguridad. Sin embargo, no se ha habilitado una ruta alterna oficial y la circulación por caminos secundarios continúa siendo decisión de los propios conductores, quienes arriesgan sus vehículos por necesidad de llegar a tiempo a sus destinos. Servicios de emergencia, ambulancias y transportes con carga urgente también han tenido que usar estas brechas, generando tensión en las comunidades rurales colindantes.
Mientras el conflicto permanece sin solución, el tramo improvisado se ha convertido en la única salida viable para cientos de personas que dependen diariamente de esta carretera.
