¿Cómo preparar buñuelos estilo Tamaulipas?

Los buñuelos son uno de los postres tradicionales de Tamaulipas que no pueden faltar en tus reuniones navideñas; estos, al igual que los platillos del estado, llevan su propia esencia que los hace deliciosos e inigualables. A continuación, te decimos cómo prepararlos.

¿Qué ingredientes necesitas para preparar los buñuelos al estilo Tamaulipas?

Los buñuelos son un clásico, sobre todo en las temporadas navideñas; lo mejor de todo es cuando llevan ese toque tamaulipeco que los hace únicos, exquisitos e irresistibles. Primero que nada, para prepararlos debes contar con los siguientes ingredientes:

• 4 tazas de harina de trigo cernida
• 1 huevo
• ½ taza de agua
• ½ taza de jugo de naranja
• 2 cucharadas de azúcar
• ½ cucharadita de sal
• 3 cucharadas de manteca de cerdo o mantequilla derretida
• Suficiente vegetal suficiente para freír.

Para la miel de piloncillo:

• 2 conos de piloncillo
• 4 tazas de agua
• 1 raja de canela
• 1 estrella de anís
• Cáscara de ¼ de naranja

¿Cómo preparar los buñuelos al estilo Tamaulipas?

Una vez que ya tienes los ingredientes para preparar los buñuelos, la preparación es muy sencilla; solo debes seguir los siguientes pasos:

• En una cacerola combina el agua, el piloncillo picado, la canela, el anís y la cáscara de naranja.
• Lleva a ebullición a fuego medio, revolviendo hasta que el piloncillo se disuelva por completo, por unos 5 minutos.
• Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento hasta que la miel sea espesa ligeramente y adquiera una consistencia de jarabe.
• Retira el fuego y deja colar la miel para retirar las especias y la cáscara y reserva.
• Para la preparación de la mesa:
• En un tazón grande, combina la harina, el azúcar y la sal.
• En otro recipiente mezcla el agua, el jugo de naranja, el huevo y la manteca derretida.
• Vierte gradualmente los ingredientes líquidos sobre los secos y mezcla hasta formar una masa suave y manejable. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina; si está seca, un poco más de agua.
• Cubre la masa con un paño húmedo o plástico y déjala reposar a temperatura ambiente durante al menos 1 hora para que se relaje.
• Posteriormente, divide la masa en bolitas pequeñas del tamaño aproximado de una pelota de golf y cúbrelas para que no se resequen.

• En una superficie ligeramente enharinada, usa un rodillo para estirar cada bolita hasta formar un disco muy delgado, casi transparente como si fuera una tortilla grande. Tradicionalmente, esto se hacía a mano o sobre la rodilla cubierta con un paño.
• Calienta suficiente aceite en una sartén profunda a 180 °C.
• Fríe los discos de masa, presionando suavemente con unas pinzas o espátula para evitar que se inflen demasiado, hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados, aproximadamente de uno a 2 minutos por cada lado.
• Retira los buñuelos fritos y colócalos sobre el papel absorbente para escurrir el exceso de aceite.

¿Cuál es el paso final?

Finalmente, ya solo queda servir los buñuelos; de preferencia se sirven tibios y puedes espolvorear azúcar o canela molida sobre ellos.