Foto: Daniel Espinoza
Organismos operadores de agua en Tamaulipas enfrentan crisis financiera
Los organismos operadores de agua potable en Tamaulipas enfrentan una crisis de operación que va más allá de la simple escasez hídrica.
La gestión eficiente de estos entes es crucial para la salud pública y el desarrollo económico del estado, pero su realidad financiera y estructural presenta obstáculos que datan de décadas.
Tal como lo expresan los responsables de su dirección, si bien se han identificado estrategias de gestión adecuadas, la carga de adeudos históricos con entidades como el IMSS, la CFE y INFONAVIT lastra severamente cualquier intento de modernización.
¿Qué dice la Secretaría de Recursos Hidráulicos sobre las COMAPAS?
Raúl Quiroga, titular de la Secretaría de Recursos Hidráulicos en Tamaulipas, señaló que las condiciones de las COMAPAS se agravan al considerar la disparidad en la capacidad operativa de los municipios.
Es decir, mientras que las grandes ciudades como Tampico, Reynosa o Matamoros cuentan con estructuras administrativas y presupuestos considerables, los organismos de los municipios pequeños luchan por sobrevivir.
Esta falta de suficiencia presupuestal impacta directamente en la posibilidad de cumplir con las rigurosas exigencias de transparencia y ejercicio correcto del gasto.
Entender esta dualidad es fundamental para dimensionar la problemática del agua en Tamaulipas.
¿Cuáles son las deudas históricas con las COMAPAS?
El funcionario estatal dejó entrever que la principal barrera para la solvencia de las Comapas en Tamaulipas es el gran cúmulo de adeudos con el que se recibieron los organismos.
Señaló, además, que esta problemática no es exclusiva de la gestión actual, sino que se arrastra por décadas y obstaculiza el ejercicio correcto de los recursos. En este sentido, señaló que las deudas más significativas se tienen con la CFE, IMSS e INFONAVIT.
Raúl Quiroga negó que los errores en los informes y los problemas contables de los organismos se deban a la falta de capacitación del personal. Sin embargo, la realidad expuesta por los operadores revela un problema estructural de recursos humanos y económicos.
"No es tanto por falta de capacitación, es por falta de recursos. Te pongo un ejemplo rápido. Villa de Casas, ¿cuánto personal tiene? Uno. Él es el gerente, él es el que cobra, él es el plomero, es el que repara", indicó el funcionario.
Fue así como informó que en localidades con poca población y baja recaudación, una sola persona debe desempeñar múltiples funciones, lo que hace prácticamente imposible que el funcionario pueda dedicarse a integrar correctamente y a tiempo los complejos informes requeridos por los entes fiscalizadores, como lo es la Auditoría Superior del Estado.
La Auditoría Superior del Estado de Tamaulipas tiene la función constitucional de vigilar el correcto ejercicio de los recursos públicos. Para los organismos operadores, esta vigilancia se traduce a menudo en observaciones debido a la falta de documentación y la incapacidad para demostrar la suficiencia presupuestal en el uso del gasto.