De estos penales de Tamaulipas se hacen llamadas para extorsionar a personas de Nuevo León
Por:David Paz
En un mensaje que busca generar coordinación interestatal, el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, señaló que la mayoría de las extorsiones telefónicas que afectan a los ciudadanos de su estado provienen del penal federal de Altamira, Tamaulipas, y no de los centros penitenciarios neoleoneses, como comúnmente se piensa.
Durante la inauguración de la XXXI Asamblea Plenaria de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario, el mandatario destacó los avances de su administración en el combate a este delito, principalmente mediante la instalación de inhibidores de señal en todos los penales del estado, los cuales —afirmó— han sido eficaces.
¿Qué reveló Samuel García sobre las extorsiones en Nuevo León?
“Hoy podemos decir con toda certeza que no sale una sola llamada desde nuestros penales. De hecho, el 70 por ciento de las extorsiones que sufren los ciudadanos de Nuevo León provienen del penal de Altamira, en Tamaulipas”, expresó García ante autoridades federales y estatales del sistema penitenciario reunidas en el evento.
¿Qué pidió el gobernador de NL a los demás estados?
El gobernador hizo un llamado respetuoso a las autoridades de otros estados y a la federación para que repliquen el modelo de inhibición de señal. “No se trata de señalar, sino de sumar. Esta información queremos compartirla con la mayor responsabilidad, porque al final el objetivo es proteger a los ciudadanos”, expresó.
¿Qué implica esta acusación para Tamaulipas?
Aunque no hubo una respuesta inmediata del gobierno de Tamaulipas, la declaración genera presión sobre las autoridades penitenciarias federales y estatales encargadas del penal de Altamira. Este centro de reclusión ha estado en la mira en años anteriores por incidentes relacionados con autogobierno e ingreso de objetos prohibidos.
García también reiteró que, gracias al uso de tecnología en seguridad penitenciaria, han logrado frenar no solo las extorsiones, sino otras prácticas ilícitas que se originaban desde las cárceles. Destacó que si se logra una cooperación real entre entidades federativas, se puede disminuir el delito de extorsión a nivel nacional.
La extorsión telefónica sigue siendo uno de los delitos más denunciados en México, y el señalamiento hacia Altamira pone bajo lupa los mecanismos de control dentro de los penales federales. El llamado a actuar ya está sobre la mesa.
