Detectan nuevo campo de exterminio en Reynosa
Un nuevo campo de exterminio fue descubierto el pasado viernes 19 de septiembre en este municipio fronterizo por integrantes del colectivo Amor por los Desaparecidos en Tamaulipas.
El hallazgo, realizado durante una de sus prospecciones habituales, confirmó la presencia de restos óseos con exposición al fuego, lo que refuerza la dolorosa realidad de las desapariciones forzadas en la región.
¿Qué encontraron los colectivos en el nuevo paraje de Reynosa?
De acuerdo con el propio colectivo, los trabajos se realizaron en coordinación con la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, Guardia Nacional y elementos de la SEDENA. En el sitio se levantaron únicamente los restos humanos que estaban en superficie, dejando pendientes fragmentos que aún requieren recolección especializada.
Los colectivos señalaron que estos restos muestran claras evidencias de exposición al fuego, una de las prácticas más utilizadas por el crimen organizado para desaparecer a sus víctimas. Este método no solo destruye identidades, sino que prolonga la incertidumbre de las familias que llevan años en búsqueda de respuestas.
¿Por qué preocupa la lentitud en el levantamiento de restos?
Amor por los Desaparecidos denunció que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas solo trabaja alrededor de cinco días al mes en el levantamiento de restos en estos sitios. La falta de continuidad, señalaron, no solo retrasa la identificación de víctimas, sino que también prolonga el sufrimiento de las familias que esperan justicia.
“Es un trabajo que debería realizarse de forma permanente, no solo de manera esporádica. Cada fragmento encontrado es una posibilidad de darle nombre y dignidad a alguien que fue desaparecido”, compartió una integrante del colectivo en sus redes sociales.
¿Cuántos sitios de exterminio han sido hallados en Reynosa?
Con este nuevo hallazgo, suman alrededor de 20 los campos de exterminio localizados en Reynosa, una cifra que dimensiona la magnitud de la violencia en esta ciudad fronteriza.
Además del fuego, se ha documentado el uso de métodos como la disolución de restos en sustancias químicas, recordando prácticas similares a las que empleaba Santiago Meza, conocido como “El Pozolero”.
Para los familiares, cada hallazgo representa tanto esperanza como dolor. Esperanza de que los restos puedan devolverles a sus seres queridos, y dolor porque cada nuevo campo confirma la crudeza de la violencia que ha marcado a Tamaulipas en los últimos años.