El paso de los "húngaros" en Tamaulipas: los gitanos en la vida real
Seguro alguna vez has escuchado acerca de los famosos “húngaros”, los gitanos de la vida real. Estos personajes tuvieron presencia en Tampico y aún continúan en las leyendas de los abuelos, quienes les temían y admiraban al mismo tiempo.
¿Quiénes fueron los húngaros?
Los húngaros fueron personajes que pasaron a la historia y a las anécdotas contadas de voz en voz por los abuelos; ellos solían ser los gitanos de la vida real y tuvieron una importante presencia en Tampico, pero ¿quiénes eran los húngaros y cuál fue su paso por Tamaulipas?
Los húngaros es un término que se utilizó durante años para referirse a los gitanos, grupos rom, Ludar y Calé que viajaban por el país; solían venir de diferentes partes de Europa como Bosnia, Turquía y Grecia; sin embargo, la mayoría de ellos provenían de Transilvania, que en aquella época pertenecía al imperio húngaro, y de ahí proviene el nombre húngaros.
¿Cuál fue el paso de los húngaros por Tampico, Tamaulipas?
Los húngaros llegaron a ser personajes misteriosos y enigmáticos para muchas personas; algunos los admiraban y otros les tenían miedo por todos los mitos que se solían crear alrededor de ellos, pues muchas veces se asociaban con los robos, lo antihigiénico, ropas peculiares como faldas largas e incluso con la brujería.
En Tampico, los húngaros solían instalarse en la Plaza de los Arrieros, que posteriormente fue el parque Méndez, y ya por la época de 1930 ocupaban colonias como El Cascajal, El Bordo de la Puntilla, La Morelos, La Mainero y zonas cercanas a la Laguna del Carpintero.
¿Por qué eran temidos los húngaros?
Los húngaros solían ser todo un personaje, daban todo un espectáculo; los hombres solían llevar a sus osos y hacerlos bailar al ritmo de las panderetas; por otro lado, las mujeres solían vestir sus mejores atuendos con faldas largas y joyas y se disponían a leer la suerte de quienes les daban a cambio unas monedas.
No obstante, no todo era color de rosa, pues la gente solía tenerles miedo. Se dice que se les llegó a temer por el robo de gallinas, ropa tendida y el peor de todos… niños. Se dice que las mamás de los niños solían supervisarlos con temor ya al máximo debido al temor a estos personajes; incluso se dice que había hombres que se dejaban envolver por la atracción de la vida de los húngaros y no terminaba de la mejor manera.
