El Echinocactus texensis o biznaga tonel puede perderse fácilmente entre los matorrales. Foto: iNaturalist
Este es el cactus más peligroso del semidesierto de Tamaulipas
Por:Carlos García
En los áridos paisajes del altiplano tamaulipeco, un pequeño pero temido habitante se ha ganado una peligrosa reputación por su letal camuflaje.
Permanece inmutado, hasta que algún animal de pastoreo o persona descuidada cae en su trampa, cuando ya es demasiado tarde, causando un profundo dolor muscular, para algunos comparado incluso con el dolor articular.
¿Cuál es el cactus más peligroso de Tamaulipas?
Se trata del Echinocactus texensis, conocido en algunas regiones como biznaga tonel o “mancacaballo”.
Esta biznaga de forma aplanada se esconde parcialmente bajo la tierra, lo que la convierte en una trampa natural para animales y humanos desprevenidos.
Con espinas rígidas y afiladas como agujas, este cactus ha sido responsable de múltiples accidentes en zonas de pastoreo.
Su apodo en inglés, horse crippler (lisiador de caballos), refleja el daño que puede causar a ganado que lo pisa por accidente.
Aunque no es venenoso, sus espinas pueden atravesar fácilmente la piel de un caballo o la de una persona.
¿En dónde se distribuye el cactus más peligroso de Tamaulipas?
Esta especie es originaria del sur de Estados Unidos y del noreste de México. Mientras que en Tamaulipas se le encuentra en municipios como Jaumave y algunos otros del altiplano tamaulipeco.
Aunque su presencia puede representar un riesgo, el Echinocactus texensis también posee valor ecológico y cultural, ya que sus frutos rojos son comestibles y se utilizan en dulces tradicionales; además, su floración de tonos magenta lo hace apreciado como planta ornamental.
¿El cactus más peligroso de Tamaulipas se encuentra en peligro?
Actualmente, la especie no está en peligro de extinción, pero su comercio está regulado. Expertos recomiendan respetar su hábitat y mantener precaución al transitar zonas áridas donde pueda encontrarse.
El cactus más peligroso de Tamaulipas es una maravilla del semidesierto pero también nos transmite una lección: la naturaleza, a pesar de su hermosura, puede ser riesgosa.
