Esto se sabe de las protestas y cierres de carretera de los productores de sorgo en Tamaulipas
Este viernes 11 de julio, agricultores del norte de Tamaulipas retomaron los bloqueos carreteros tras una breve tregua de dos días. La movilización fue convocada por el Frente Estatal de Productores Agropecuarios, quienes exigen un precio justo para el sorgo y la entrega de apoyos compensatorios federal y estatal.
¿Qué reclaman los productores de sorgo en su protesta?
Los agricultores denunciaron que el precio actual del sorgo no cubre los costos de producción, con cifras consideradas “de miseria” para mantener su actividad agrícola.
Exigen un ingreso objetivo compensatorio de aproximadamente 6 000 pesos por tonelada, en contraste con los 3 400-3 800 pesos que ofrecen los compradores hoy en día. Guillermo Aguilar Flores, presidente del Frente Estatal, advirtió que se mantendrán firmes: “Si no defendemos el campo, nos va a llevar la chingada”.
¿Por qué las carreteras están siendo cerradas y con qué impacto?
Los bloqueos se dieron en la carretera Victoria–Matamoros, a la altura del entronque “La Y” en San Fernando, así como frente a la SADER en Río Bravo y el Puente Internacional Pharr en Reynosa.
La acción ha paralizado el tránsito vehicular, dejando varados a camiones de carga y pasajeros, generando pérdidas calculadas en más de 500 millones de pesos por la Cámara de Autotransporte y FECANACO. Las autoridades han desplegado presencia de Guardia Nacional y Estatal para mantener el orden.
¿Cuál es la postura oficial y qué sigue en el conflicto?
Aunque se han realizado mesas de diálogo con SADER y Gobernación, hasta ahora no se ha obtenido un acuerdo concreto. El subsecretario Tomás Gloria Requena reveló que el estado dispone de fondos, pero llamó a mantener el diálogo y evitar soluciones violentas.
Por su parte, el Frente Estatal confirmó que retomarán bloqueos este viernes 11, incluyendo la carretera Reynosa–Río Bravo a partir de las 8:00 h.
La crisis del sorgo en Tamaulipas, que afecta al 90 % de su superficie agrícola, pone en evidencia el desbalance entre costos de insumos y precios pagados. Mientras tanto, los campos y la población esperan una respuesta efectiva que reestablezca el equilibrio necesario para garantizar la viabilidad del sector agrícola en la región.