¿Por qué ha crecido tanto la varicela en Tamaulipas? Te lo decimos
Tamaulipas enfrenta un aumento preocupante de casos de varicela: hasta la semana del 26 de junio se han registrado 1,547 contagios, una cifra que coloca a la entidad en el cuarto lugar nacional. Niños, padres y maestros viven con un temor silencioso: bastan unas horas con vanos síntomas para que el virus se propague con celeridad.
En clínicas, escuelas y hogares, cada caso representa una familia que detiene sus rutinas. Para muchos, un brote significa aislar, cuidar, faltar al trabajo y a la escuela. La situación tiene su raíz en una cobertura deficiente de vacunación, una percepción mínima de riesgo y condiciones ambientales que favorecen la transmisión.
¿Quiénes están siendo los más afectados por este repunte?
La mayoría de contagios se concentra en niños, aunque también se han registrado casos en adolescentes y adultos sin vacuna previa. La distribución por sexo es pareja: 675 hombres y 672 mujeres infectados hasta el corte.
Clínicos alertan que la varicela en adultos puede derivar en complicaciones, por lo que el impacto en hogares va más allá de simples erupciones y fiebre.
¿Qué factores explican que los casos sigan al alza?
Existen varias causas que confluyen en este panorama. Primero, la vacuna contra la varicela no es obligatoria en el esquema nacional, lo que debilita su cobertura.
Segundo, el regreso a clases presenciales y la alta movilidad de familias aumentan las oportunidades de contagio. Tercero, el clima húmedo tras las lluvias —como las de la tormenta Barry— prolonga la supervivencia del virus en el aire y superficies, facilitando su propagación.
¿Qué medidas están tomando las autoridades para frenar el brote?
La Secretaría de Salud de Tamaulipas reforzó la vigilancia en escuelas y centros de salud, además de intensificar campañas de vacunación especialmente en zonas inundadas. Sin embargo, la falta de vacunas disponibles en algunos municipios, como Tampico, complica el control inmediato.
Las autoridades llaman a los padres a vacunar a sus hijos y a aislar los casos sospechosos, subrayando que la vacunación no solo protege al menor, también reduce la transmisión comunitaria.
En un escenario donde una sola tos o rasguño puede desatar una cadena de contagio, los especialistas insisten en la urgencia de integrar la vacuna contra la varicela al esquema obligatorio y garantizar su acceso a todas las familias. También piden que comunidades, escuelas y personal médico se mantengan alertas, detectando síntomas a tiempo y actuando con firmeza.