Próxima sede nacional de Aduanas en Nuevo Laredo: un impulso estratégico fronterizo
La Agencia Nacional de Aduanas (ANAM) trasladará su sede nacional a Nuevo Laredo, consolidando la ciudad como el principal puerto terrestre de América Latina. El nuevo centro estará operativo este verano y contará con más de 500 empleados reubicados de la Ciudad de México.
¿Por qué Nuevo Laredo se convierte en capital aduanera nacional?
Nuevo Laredo es el paso fronterizo más importante de México: diariamente cruzan hasta 70 000 tráileres y más de un millón de personas por sus puentes internacionales.
En respuesta a esta demanda logística, la ANAM construyó una nueva sede que incluirá áreas administrativas, servicios médicos y una pequeña zona habitacional para el personal, con inversión pública de alrededor de 4 500 millones de pesos.
Este proyecto generará casi 1 150 empleos directos y más de 3 400 indirectos durante su construcción.. La medida busca descentralizar las funciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y mejorar la coordinación operativa con autoridades estatales y federales.
¿Cuándo entrará en operación la nueva dirección de aduanas?
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que las instalaciones estarán listas antes de julio y se estima que la operación comience ese mismo mes. Aunque en marzo se anunciaba su conclusión, el arranque oficial estaba previsto para el 30 de abril. Esto implica la reubicación de un primer grupo de alrededor de 500 empleados del SAT desde la Ciudad de México.
La apertura de la sede en Nuevo Laredo también contempla una reorganización del personal: se apostará por agentes civiles en puestos operativos y administrativos, en línea con estándares internacionales de aduanas.
¿Qué impacto tendrá en la región y la seguridad fronteriza?
Al descentralizar las funciones aduaneras, Nuevo Laredo fortalecerá su posición como hub logístico del Corredor T‑MEC, que conecta Mazatlán, Durango, Monterrey y llega hasta Chicago. La nueva sede permitirá trámites más ágiles, mejor vigilancia, y mayor seguridad en el cruce de mercancías.
Para la población fronteriza y los operadores logísticos será un cambio significativo: trámites más eficientes, menos cargas burocráticas y mayor presencia federal. Además, contribuye a mejorar el entorno empresarial de la región, tradicionalmente vulnerable a embates del crimen organizado.
Puerto territorial de Nuevo Laredo y sus comunidades ven en esta sede una oportunidad histórica para consolidarse como líderes del comercio internacional por tierra. La estrategia contempla no solo infraestructura y empleo, sino también estandarización, profesionalización, y un esquema de vigilancia que favorezca la legalidad y el desarrollo económico.