¿Dónde aprender Lengua de Señas Mexicana en Mérida?
Con su propia sintaxis, gramática y léxico, la Lengua de Señas Mexicana es la que utilizan las personas sordas para poder comunicarse, aunque también mucha gente sin esta discapacidad puede aprender a usarla.
Familiares y amigos con personas con una discapacidad auditiva se dan a la tarea de encontrar clases para dominar esta lengua y poder interactuar y crear un ambiente de inclusión; en Mérida hay lugares especializados en esto.
¿Dónde aprender Lengua de Señas Mexicana en Mérida?
En la capital yucateca, existen al menos tres lugares en los que se puede aprender el uso de la Lengua de Señas Mexicana (LSM), con contenido teórico y práctico, así como gramática y vocabulario.
- Universidad Autónoma de Yucatán (UADY): los cursos se imparten en el Centro Institucional de Lenguas y está abierto a la comunidad universitaria y al público en general.
- Asociación para Sordos del Estado de Yucatán A.C.: esta organización busca promover la inclusión de las personas con discapacidad auditiva con cursos de LSM, charlas de inclusión y asesorías.
- Centro Península en Humanidades y Ciencias Sociales (CEPHCIS) de la UNAM: esta institución cuenta con una oferta de cursos de Lengua de Señas Mexicana, así como de inglés, italiano, español, francés y maya.
¿Cómo surge la Lengua de Señas Mexicana?
Cada 10 de junio se conmemora el Día de la Lengua de Señas Mexicana, que surge como una forma de comunicación completa y natural, independiente de cualquier otro idioma.
Desde 2003 está reconocida en México como lengua nacional. No tiene relación con algún idioma oral en México, pero sí tiene influencias con la Lengua de Señas Francesa Antigua, lo que la emparenta con otros lenguajes de señas en América.
¿Cuál es la importancia del lenguaje de señas?
La importancia de la existencia de la Lengua de Señas Mexicana radica en que es un derecho natural para la comunidad sorda, además de ser un medio para acceder a la educación, el empleo y la participación social.
El aprendizaje de esta lengua permite que las personas sordas se expresen, se comuniquen y comprendan a otros, rompiendo las barreras de comunicación que enfrentan en una sociedad auditiva.