Es el peligroso animal nativo de Yucatán que se puede encontrar en las playas de la península
En las playas de la Península de Yucatán, existe una criatura tan bella como peligrosa: la carabela portuguesa. Aunque su apariencia pueda parecer inofensiva, este organismo marino representa una seria amenaza para bañistas y turistas que visitan las playas de la región.
¿Qué es la carabela portuguesa y por qué es tan peligrosa?
La carabela portuguesa, también conocida como fragata portuguesa o “agua mala”, no es una medusa aunque se le parezca. Se trata de una colonia flotante de pólipos marinos que utiliza una vejiga azul violácea para desplazarse por el agua y tentáculos venenosos para atrapar a sus presas.
Este animal es especialmente peligroso porque su peligroso veneno puede causar desde ardor e inflamación, hasta complicaciones más severas como parálisis o, en casos extremos, un paro cardíaco. Además, incluso fuera del agua o aparentemente muerta, la carabela puede seguir siendo letal al contacto.
¿En qué playas de Yucatán puede encontrarse?
En ciertas temporadas, como durante los frentes fríos o cambios en las corrientes marinas, se ha reportado el recale de carabelas portuguesas en playas como Progreso, Telchac, San Crisanto y Las Coloradas.
Este fenómeno preocupa a las autoridades y a bañistas, ya que estos organismos no se mueven por voluntad propia, sino que flotan a la deriva impulsados por el viento, lo que dificulta prevenir su presencia en zonas turísticas.
¿Qué tan peligrosa es la picadura de carabela portuguesa?
La picadura de una carabela portuguesa puede provocar un dolor punzante inmediato, seguido de síntomas que van desde ronchas, inflamación y fiebre, hasta náuseas, vómito, mareos, espasmos musculares, dificultad para respirar e incluso pérdida de conciencia.
Su peligro reside en el veneno, el cual es altamente tóxico: contiene neurotoxinas, citotoxinas y cardiotoxinas, que pueden poner en peligro la vida de personas alérgicas, niños o adultos mayores con problemas de salud.
¿Qué hacer si me pica una “agua mala”?
Actuar con rapidez es clave, ya que lo primero que debes hacer es alejarse del mar y no usar agua dulce, ya que esto puede activar más toxinas. En su lugar, enjuaga la zona afectada con agua de mar o alcohol, y retira cuidadosamente los restos de tentáculos usando pinzas o guantes.
Posteriormente, sumerge la zona en agua caliente (no hirviendo) para aliviar el dolor y acude de inmediato a un centro médico, especialmente si presentas síntomas severos o si la víctima es un niño o una persona con condiciones médicas preexistentes.
Por eso es importante saber detectar a una carabela portuguesa puede prevenir un accidente. Su cuerpo es translúcido, de un tono azul o morado intenso, con una vejiga que flota como una pequeña vela sobre la superficie. Sus tentáculos, invisibles desde la orilla, cuelgan bajo el agua y pueden medir varios metros.
Aunque parezcan inofensivas al estar varadas en la arena, nunca deben tocarse, ya que sus células urticantes pueden seguir activas por horas.