Este es el Pueblo Mágico de Yucatán donde quemaron los códices mayas
Una de las grandes virtudes de Yucatán son sus Pueblos Mágicos, siete municipios que destacan por su arquitectura, historia, arte y vestigios de la cultura maya.
En la búsqueda de una conexión más profunda con el pasado, nos encontramos con uno en particular que guarda una herida ancestral, ya que aquí fue el epicentro de la quema de los códices mayas.
¿En qué pueblo mágico de Yucatán se quemaron los codices mayas?
Los códices mayas fueron quemados en el Pueblo Mágico de Maní, ubicado a una hora al sur de Mérida, en el estado de Yucatán.
Este trágico episodio ocurrió en el año 1562, durante el Auto de Fe encabezado por el fraile franciscano Diego de Landa, quien ordenó la destrucción de libros, ídolos y objetos sagrados de la cultura maya en un intento por erradicar sus creencias religiosas y sustituirlas por el cristianismo.
El lugar específico fue el Convento de San Miguel Arcángel, uno de los más antiguos e imponentes de la región, construido sobre antiguos templos mayas.
¿Qué eran los codices mayas?
Los códices mayas eran libros elaborados por las élites de esta civilización, quienes sabían leer y escribir. Estaban profundamente ligados a la religión, el sacerdocio y el culto politeísta, y contenían escenas figurativas, representaciones de sus dioses y textos en escritura jeroglífica.
Estos libros eran siglos se ciencia, astronomía, espiritualidad y arte, escritos en papel de amate, con tintes naturales y con símbolos que hablaban al cosmos.
Diego de Landa llegó a América creía que salvaba las almas de los mayas al quemar sus codices.
¿Qué hace tan especial a Maní?
Antes de la llegada de los españoles, Maní ya era una provincia poderosa, fue capital del cuchcabal Xiu, uno de los linajes mayas más influyentes del mundo prehispánico.
Es por eso que la quema de códices y objetos sagrados mayas se realizaron ahí, como un intento de erradicar las creencias mayas.
A pesar de la pérdida irreparable que representó la quema de los códices, Maní se ha convertido en un símbolo de la resiliencia de la cultura maya, que aún vive en su lengua, su gente, sus rituales y su legado artesanal.
¿Qué tradiciones siguen vivas en Maní?
Uno de los tesoros vivos del pueblo es la cría de abejas meliponas, estas pequeñitas son endémicas de Yucatán y super importantes para el equilibrio de todos.
Además la miel que producen tiene propiedades medicinales espectaculares para todos los seres humanos, y forma parte esencial en el ámbito económico del municipio.
Es por eso que en Maní existen aproximadamente cerca de 30 meliponarios donde puedes aprender y probar esta miel única.
No puedes obvidarte por ningún segundo de la gastronomía, Maní es el encargado de crear el mejor Poc Chuc del estado, aquí puedes probar el sabor tradicional y original de este platillo Yucateco.