La violencia vicaria también destruye infancias en Yucatán
La violencia vicaria, aunque poco visibilizada en el discurso público, es una forma de violencia machista que no solo afecta a las madres, sino que también deja cicatrices emocionales profundas en los hijos, así lo declaró Magaly Lara Lugo, fundadora de la Red por las Infancias en Yucatán.
Según Lara, muchos de los menores que viven en un entorno de violencia generalmente crecen con un vacío afectivo que puede abrir la puerta a una serie de problemas muy graves.
¿Cuáles son las afectaciones que causa la violencia vicaria en la niñez?
Uno de los efectos más comunes de la violencia vicaria en la niñez es la intensa necesidad de afecto hacia cualquier figura de autoridad, declaró la especialista.
La constante manipulación emocional genera confusión en los menores, quienes no entienden por qué no pueden ver a su madre o padre, señaló Lara Lugo.
En los casos más graves, los niños pueden desarrollar síntomas de depresión, retraimiento social e incluso sentimientos de culpa por los conflictos entre sus familiares.
¿Qué afectaciones genera la violencia vicaria en la adolescencia?
En la adolescencia, los efectos de la violencia vicaria se agravan, indicó Magaly Lara. Resaltó que los jóvenes que han crecido bajo este tipo de ambiente llegan a esta etapa con baja autoestima y una profunda sensación de abandono emocional.
Los adolescentes se vuelven vulnerables a entornos de riesgo, donde el consumo de alcohol, drogas y otras conductas autodestructivas se convierten en una vía para llenar ese vacío afectivo, añadió la especialista.
¿Qué se recomienda para disminuir los traumas causados por la violencia vicaria?
Una de las formas más efectivas de prevenir los efectos devastadores de la violencia vicaria, señaló Lara Lugo es poner siempre en el centro el bienestar de los hijos, sin usarlos como instrumentos de venganza entre los padres.
Magaly Lara subrayó que lo mejor es promover una cultura de crianza basada en el respeto, el acompañamiento emocional y la comunicación honesta, lo cual es indispensable para disminuir la confusión que genera este tipo de violencia.
