¿Qué pasará con los cerdos tras el cierre de una megagranja en Yucatán?
Aquí está el texto de la noticia: ¿Qué pasará con los cerdos tras el cierre de una megagranja porcícola? Es la pregunta que se hacen los pobladores de la comisaría meridana de Santa María Chi.
Sin embargo, el comisario municipal, Wilberth Náhuat, señaló que se mantienen a la expectativa de lo que ocurrirá tanto con los animales como con el daño ambiental que ocasionó este proyecto en la zona.
Y es que la reciente clausura de la megagranja porcícola representa un precedente en materia ambiental para Yucatán, donde los habitantes han denunciado desde hace años los impactos negativos que este tipo de industrias generan en los mantos acuíferos, el aire y la calidad de vida de las comunidades cercanas.
¿Cuál fue la razón del cierre de la granja?
Semanas atrás, la PROFEPA informó que la decisión de clausurar la megagranja se tomó tras varias denuncias ciudadanas y revisiones de autoridades ambientales que confirmaron irregularidades en el manejo de residuos.
Se detectó que los desechos porcinos se filtraban hacia el subsuelo, generando riesgo de contaminación en los cenotes y pozos que abastecen de agua a los habitantes.
Además, vecinos de Santa María Chi habían manifestado desde el inicio su preocupación por los olores fétidos y la proliferación de moscas, lo que afectaba directamente sus hogares y su salud. Estos factores, sumados a la presión social y la intervención de organizaciones ambientales, derivaron en la medida de clausura definitiva.
¿Qué destino tendrán los animales que permanecen en el sitio?
Uno de los temas más sensibles tras el cierre de la granja es el futuro de los cerdos que aún permanecen en el lugar.
Aunque las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el procedimiento, se espera que los animales sean trasladados a otras granjas que cumplan con la normativa vigente o, en su defecto, que se realice una venta controlada para reducir riesgos sanitarios.
El comisario Wilberth Náhuat advirtió que los pobladores se mantienen atentos, pues no quieren que los cerdos sean sacrificados sin un plan adecuado ni que el desalojo genere un nuevo problema en la comunidad.
"Lo que pedimos es que se respete tanto a los animales como a la gente de la zona", expresó.
Indicó que es preocupante el destino de los cerdos debido a que no se sabe si se ampliará otra megagranja para reubicarlos, pero también consideraron que urgen estrategias para remediar el daño al medio ambiente.
"No vamos a permitir que se siga afectando al medio ambiente ahora con inmobiliarias ni más granjas porque no son tierras de nosotros, pero afecta a la ciudadanía de la comisaría", precisó.
¿Qué opinan los pobladores sobre el daño ambiental causado?
La clausura de la megagranja no significa que el daño ambiental haya desaparecido. Vecinos de Santa María Chi aseguran que los mantos freáticos ya presentan contaminación y que será necesario un plan de remediación para recuperar el equilibrio ecológico de la zona.
'Estamos contentos porque ya no funcionará la granja, pero el agua y la tierra quedaron afectadas. Ahora queremos que se limpie y que no vuelvan a dar permisos para proyectos así", comentó una vecina de la comunidad.
La clausura de la megagranja en Santa María Chi deja al descubierto la tensión entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente en Yucatán, un estado que se ha convertido en foco de atención nacional por los conflictos derivados de la industria porcícola.