Si eres fan de los gatos tienes que conocer esta cafetería en Mérida con productos orgánicos
En el corazón de Mérida existe un rincón acogedor que mezcla el amor por el café, el arte y una estética felina encantadora. Se trata de Gato Gordo Café, un espacio alternativo que ofrece bebidas y alimentos orgánicos en un ambiente tranquilo y culturalmente vibrante.
Con su nombre curioso y su estilo cálido, este sitio ha llamado la atención de quienes buscan una experiencia diferente para disfrutar del café: sin prisas, con buena música, arte local y productos saludables. Aunque no hay gatos reales, todo el concepto gira en torno a ellos, con ilustraciones, decoración y detalles que harán sonreír a cualquier catlover.
Si buscas gatos reales, siempre puedes optar por la opción de adoptar, pero siempre desde una perspectiva responsable.
¿Qué lo hace único entre las cafeterías de Mérida?
Lo que distingue a Gato Gordo Café no es solo su nombre, sino su compromiso con el consumo consciente. Aquí todo lo que se ofrece es natural: café orgánico, tés artesanales y otras opciones de comida a base de productos frescos y naturales.
El ambiente es otro de sus grandes atractivos. Con iluminación suave, muebles de madera y rincones decorados con arte felino, el lugar invita a quedarse más tiempo del planeado. Es ideal para trabajar, leer, tener una plática tranquila o simplemente relajarse, expresó la propietaria Wendy Nicolas.
“Si es que no tomas azúcar y estás cuidando tu dieta igual, el menú tiene opciones muy saludables para consumir. El café que tenemos aquí es café de Chiapas y se apoya a productores de cosechas orgánicas”, precisó. Toda la combinación de elementos hace que este lugar sea perfecto para tomar un chocolate caliente o un delicioso frapé.
¿Qué papel juega el arte en este espacio?
Gato Gordo Café también funciona como punto de encuentro cultural. Con frecuencia alberga exposiciones de arte visual, fotografía, diseño e ilustración de artistas locales. Además, se realizan presentaciones de libros, música acústica y talleres creativos que buscan fortalecer la vida cultural de la ciudad.
Las paredes del café no solo están adornadas con obras originales, lo que convierte a este lugar en un punto de expresión abierta y comunitaria. Incluso en un espacio se refleja “Cucho” el gato yucateco de la serie de caricatura “Don gato y su pandilla”.
“Hay desde juegos de mesa, libros, instrumentos musicales o bien ponerte a escribir o simplemente a trabajar. Hemos tenido talleres con artesanos y estamos abiertos a colaborar con artistas”, destacó.
¿Por qué es ideal para los amantes del café y el diseño?
Para quienes buscan escapar del bullicio y conectar con una experiencia más personal, este café se ha convertido en una parada obligada. Tanto visitantes como locales como nacionales e internacionales salen maravillados de este lugar que transmite: un equilibrio entre lo artístico, lo saludable y lo humano.