Mundial 2026 y T-MEC: buena señal para Norteamérica
Claudia Sheinbaum estuvo en Washington por el sorteo del mundial y la reunión trilateral, en plena revisión del T-MEC.
A la presidenta Claudia Sheinbaum le fue bien en Washington durante el sorteo del mundial para el año próximo, donde estuvo con el Mark Carney, el primer ministro de Canadá y el presidente Donald Trump.
Estuvo bien, se vio bien, no hubo groserías, tuvieron una grosería de Donald Trump, como ha ocurrido, como algunos tenían temor y tuvieron una reunión trilateral de poco más de media hora donde hablaron de la continuidad del tratado de libre comercio.
Y me parece que es una buena noticia, como dijo la presidenta también el que la renegociación del tratado coincida con un mundial que organizarán los tres países también es una buena noticia.
Pero hay que tener mucha atención en otros capítulos que van relacionados con esto, con la propia renegociación del T-MEC que serán muy importantes. Uno de esos capítulos es la nueva estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos.
Una estrategia de seguridad nacional que fue muy clara y que da un giro, un giro y una vuelta de tuerca muy importante en muchos ámbitos. Primero, la recuperación de la doctrina Monroe. América para los americanos, decía la doctrina Monroe que se aplicó durante muchos años.
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Después de los atentados del 2001, de los atentados del 11 de septiembre, cada vez más Estados Unidos se fue alejando de la región.
En la región comenzó a entrar en muchas economías en forma muy profunda China Estamos hablando prácticamente en toda Sudamérica y una presencia muy importante en China como la hay en México también, pero en Sudamérica particularmente en Brasil mucho más y Estados Unidos fue abandonando los distintos regímenes.
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Fueron llegando de la mano que con Chávez, con China, con Rusia, con la propia revolución cubana, fueron llegando regímenes populistas de izquierda.
Ahora Donald Trump quiere volver a recuperar América para los americanos. y lo quiere hacer con política, con medidas de fuerza, con lo que sea necesario, pero ha comprendido que América tiene que ser su zona de influencia. Para nosotros ese esfuerzo es doble.
Es la fuerza de la zona de influencia de América de la doctrina Monroe y la zona global, regional con Canadá y Estados Canadá, Estados Unidos y México donde tiene que generarse la producción que Estados Unidos necesita para reimponerse globalmente. Vienen tiempos nuevos y habrá que estar atentos a ellos.
