Valentina Gilabert reaparece en fiesta de Televisa: VIDEO
Después de perdonar a su agresora, la modelo Valentina Gilabert estuvo en una fiesta por el inicio de La casa de los famosos México.

La noche brillaba con luces de cámaras y el murmullo entusiasta de la alfombra roja cuando, sin previo aviso, Valentina Gilabert apareció.
Tenía el porte sereno de quien ha sobrevivido a una tormenta y la elegancia contenida de una nueva etapa.
La modelo de 19 años, que recientemente conmocionó al país al anunciar que perdonaba a la mujer que casi le quita la vida, pisó firme en “La Fiesta de los Famosos”, marcando su primera aparición pública desde aquel episodio que cambió su historia.

Vestida con un pantalón oversize grisy un top negro que abrazaba sutilmente su siluet irradiaba una sobriedad estilizada. Completó el conjunto con un cinturón negro y un maquillaje natural que no buscaba esconder cicatrices, sino dejar ver la nueva piel de una joven que se planta en el centro del espectáculo con la mirada limpia.
Las cámaras de POSTA captaron el instante: Valentina posando con serenidad, como si la noche estuviera hecha para ella. No tardaron en llover las reacciones. Las redes sociales se polarizaron entre quienes cuestionaron su presencia y quienes celebraron su valentía.
Pero más allá del debate, una narrativa se impuso con fuerza: la de una mujer joven que decide rehacer su vida a pesar del dolor, con la dignidad de quien perdona sin olvidar. “El perdón no me borra las heridas, pero me permite respirar”, escribió más tarde en una de sus historias.
Junto a figuras del espectáculo como Shanik Berman —exhabitante de la temporada pasada del reality—, Valentina compartió sonrisas, fotos y algunas palabras breves.
La modelo evitó profundizar en el tema que aún sacude a la opinión pública, pero la simpleza de su presencia fue un mensaje en sí mismo. “No soy nadie para privar a una persona de su libertad”, dijo días antes. Y ahora, con su aparición, reafirma que no permitirá que su vida quede en pausa.
El camino de Valentina no ha sido sencillo. A inicios de este año, la agresión por parte de Marianne Gonzaga paralizó no solo sus actividades, sino también a una audiencia que seguía su carrera emergente.

Lo que parecía una promesa del modelaje se convirtió, por un tiempo, en un nombre recurrente en titulares de crónica roja. Pero hoy, en una noche de luces, Gilabert comienza a recuperar su lugar.
Su imagen, difundida por miles de internautas, fue acompañada de comentarios como “Se ve súper bien, qué bueno” y “El perdón habla muy bien de ella”. Las palabras de aliento no fueron pocas.
Aunque algunos cuestionaron que “no se le ven las heridas”, otros recordaron lo esencial: “Gracias a Dios está viva”. La empatía y la incredulidad tejieron un discurso digital donde la resiliencia fue protagonista.
En Instagram, Valentina publicó un par de fotografías del evento, incluyendo una junto a Berman. Sin palabras innecesarias, las imágenes retrataban una escena que en otras circunstancias sería común, pero que hoy tiene un peso simbólico.
La joven sonríe, no por olvidar, sino por persistir. Su mensaje parece claro: la vida continúa, con justicia, pero también con humanidad.
La aparición de Valentina Gilabert en “La Fiesta de los Famosos” no es solo una nota de espectáculo: es un acto de reconstrucción.
Mientras el evento celebraba el inicio de una nueva temporada televisiva, ella marcaba el comienzo de su propia temporada —una donde las heridas no se esconden, pero tampoco definen.
El día que otorgó el perdón
El pasado 23 de julio, el periodista Carlos Jiménez dio a conocer que Marianne Gonzaga, la agresora de Valentina Gilabert, había sido liberada tras pasar cinco meses en prisión preventiva.
Más tarde, Valentina confirmó la noticia a través de sus redes sociales. “Quiero decir que, como le dije a ella, la perdono… todo mundo merece una segunda oportunidad en la vida y no soy nadie para privar a las personas de su libertad”, expresó la joven en un video publicado en su cuenta de Instagram.
Agregó que ambos equipos legales llegaron a un acuerdo y que confía en que Gonzaga cumplirá con todas las medidas estipuladas. Con esas palabras, Valentina cerró un capítulo marcado por la violencia y eligió, en su lugar, caminar hacia la reconciliación y el futuro.
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