¿Árbol natural o artificial? Lo que dice la Conafor sobre la mejor opción en Nuevo León
Los árboles naturales, cultivados bajo normas sustentables, ofrecen beneficios ambientales, sociales y económicos; además, superan en sostenibilidad a los artificiales.
Con la temporada navideña y por ende, es una temporada en donde hay mucho más consumo de basura y residuos.
Por lo que siempre llega la eterna duda: ¿es mejor un árbol natural o uno artificial?
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Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), optar por un árbol natural procedente de plantaciones reguladas no sólo mantiene viva una tradición, sino que aporta múltiples beneficios al medio ambiente, al suelo, al aire, a comunidades rurales y al desarrollo sostenible.
Árbol natural de Navidad. Foto: POSTA.
El equipo de POSTA realizó un recorrido en el mercado del Pino de Garza Sada, en donde la mayoría de los entrevistados coincidieron en que prefieren un árbol natural en vez de uno artificial.
- Aquí te damos algunos datos reales sobre la producción y ventajas de los árboles naturales, y por qué, según los datos, pueden ser una mejor opción frente a los árboles artificiales.
¿Qué beneficios reales ofrece un árbol natural para el ambiente y la comunidad?
Según la Conafor, afirma que las plantaciones forestales comerciales de árboles de Navidad contribuyen a la recuperación de bosques en terrenos degradados o de uso agropecuario, devolviéndoles su vocación forestal.
Estos árboles ayudan a la captación de carbono, mejorar la calidad del suelo y del agua, y en muchos casos su cosecha se combina con reforestaciones posteriores, garantizando un ciclo sostenible del recurso.
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Además, generan ingresos directos para productores y comunidades rurales, promueven empleo, ecoturismo, artesanías locales y reactivación económica en zonas de montaña o rurales.
En México, así como en Nuevo León, se han convertido en una alternativa real, con plantaciones activas desde hace más de cuatro décadas, garantizando que al cortar un árbol, en la próxima temporada de lluvia se plante uno nuevo o se reproduzca a través de rebrotes.
Árbol artificial de Navidad. Foto: POSTA.
¿Qué tan sustentable es comparar un árbol natural con uno artificial?
La producción de árboles artificiales suele implicar materiales como PVC y metales, procesos industriales costosos en energía y recursos, así como una huella ecológica considerable.
Por su parte, un árbol natural cultivado responsablemente puede regresar sus nutrientes al suelo, convertirse en composta o utilizarse para sustratos, reduciendo residuos y favoreciendo la economía circular.
Aunque los árboles artificiales sean reutilizables varios años, su impacto, si se considera su ciclo de vida completo, suele ser mayor que un árbol natural bien gestionado.
Respecto a lo que detallaron los encuestados, destacaron que además de los beneficios que les puede traer un árbol natural como el aroma, también van y lo compran para revivir la tradición navideña, la cual le fue inculcada desde generaciones anteriores.
Árbol artificial de Navidad. Foto: POSTA.
¿Qué buscan los productores y cómo afecta su entorno social?
Aunque en Nuevo León, no existen grandes áreas destinadas para la producción de pinos más que algunas registradas como en Galeana, según la Conafor, en otros estados abren oportunidades económicas en zonas rurales.
Por hectárea cultivada, los productores pueden obtener ingresos significativos, lo que ayuda a diversificar la economía local y evita la migración.
En el caso del estado, la venta y comercialización de pinos abre un mercado grande al sector secundario, beneficiándose de esa manera las personas que tienen por años vendiendo este producto.
Muchas plantaciones ofrecen experiencias integrales como ecoturismo, venta de artesanías, viveros, e incluso hospedaje o servicios de comida.
Esto crea una dinámica social y comunitaria alrededor de los árboles navideños, integrando tradición, trabajo y naturaleza.
Este modelo es parte de la política forestal respaldada por la Conafor, que promueve un aprovechamiento sustentable del recurso forestal, manteniendo en el tiempo la cobertura verde en terrenos antes dedicados a la agricultura o que estaban degradados.
¿Para quién conviene un árbol natural y cuándo podría no ser la mejor opción?
Un árbol natural es ideal si buscas una decoración con bajo impacto ambiental, apoyar economías rurales, contribuir a la captura de carbono y cerrar un ciclo sostenible.
Además, su aroma, textura y tradición familiar lo hacen valorado por muchas familias.
Sin embargo, si no planeas desecharlo adecuadamente ya sea en una composta, centros de acopio, reciclaje orgánico o demás opciones, existe riesgo de desperdicio.
También requiere cuidados: mantenerlo en agua, desecharlo correctamente, y preferir productos certificados si viene importado.
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