Abandono y retraso escolar, el mayor daño de la pandemia del COVID-19, reconocen autoridades escolares
En Coahuila y Sinaloa regresaron a las aulas de manera experimental, bajo las más estrictas medidas de seguridad sanitaria.
MONTERREY, Nuevo León.- Al considerar que las clases son esenciales para el desarrollo de la presente generación escolar, su regreso a las escuelas debe de ser de manera gradual, alumnado intercalado por días y bajo una férrea supervisión psicológica y académica, pero sobre todo, con atención a miles de niños y niñas que abandonaron sus estudios o se hallan perdidos en el sistema educativo.
Estas son las consideraciones a las cuales llegaron los secretarios de Educación de Coahuila y Sinaloa, Higinio González Calderón y Juan Antonio Mejía López, durante su participación en el conservatorio sobre el retorno a clases presenciales, convocado por COPARMEX Nuevo León y el Consejo Cívico, a través de Facebook Live y su canal de YouTube.
En Coahuila y Sinaloa los últimos meses del ciclo escolar se realizaron de manera experimental, bajo las más estrictas medidas de seguridad sanitaria regreso a clases en diversos planteles públicos y privados, a fin de valorar cuales serían las acciones más pertinentes para aplicarse cuando se reanude el ciclo escolar.
Ambos estados también mantuvieron más tiempo que otros sus semáforos epidemiológicos en color verde, lo cual, aseguraron sus respectivos responsables de las secretarias de Educación, el poder aplicar programas piloto, una vez vacunada la totalidad de sus maestros y personal de apoyo educativo.
De acuerdo a datos proporcionados por los dos funcionarios estatales, el promedio de abandono de clases subió del 2.1 por cada 100 a casi 4 o 5 por ciento.
Esto implicó que tan solo en Sinaloa la deserción escolar en primaria y secundaria se estima en casi 45 mil alumnos por cada nivel. Similares cifras fueron las reportadas por Coahuila.
El reto, dijo Higinio González Calderón, es ponerle rostro a cada una de esas cifras, y mantener un seguimiento personalizado por cada alumna y alumno que ya no continuó sus estudios en el ciclo escolar 2020-2021, y que podría incluir 2021-2022 a iniciar en el mes de agosto.
El conversatorio fue moderado por Sandrine Molinar, integrante del colectivo Niñez Esencial, que agrupa a 77 organizaciones civiles de Nuevo León quienes exigen a las autoridades educativas estatales, un plan integral que permita el regreso a clases presenciales de manera urgente, al verse afectados los niños de manera emocional.
