Así es como salen adelante masajistas invidentes de la Macroplaza
Al llegar la pandemia del COVID-19 los ingresos de estas personas con discapacidad disminuyeron considerablemente, además de que tenían que turnar sus horarios para trabajar y respetar los protocolos de salud.
MONTERREY, Nuevo León.- Detrás de cada historia de las personas que se dedican a dar masajes en la Macroplaza, existe la de doña Victoria, que a sus 78 años de edad, sigue trabajando para ganarse la vida.
Victoria Rodríguez se levanta todos los días a las 5 de la mañana para tomar el transporte público y llegar a su espacio de trabajo.
Me gusta hacer lo que hago, fui empleada de municipio pero le reajustaron, entonces pedí un permiso para trabajar aquí y me lo otorgaron y aquí sigo trabajando'.
Luego de 15 años dando masajes de estrés y de pies a personas que transitan diariamente por la Macroplaza ha conseguido ser la representante de las personas con discapacidad que brindan estos servicios en la vía pública.
Pero, al llegar la pandemia del COVID-19, disminuyeron sus ingresos y tenía que turnar sus horarios para trabajar y respetar los protocolos de salud.
Sin embargo, doña Victoria encontró la manera de salir adelante y creo sus propios tónicos para masajes que actualmente, los vende a sus clientes más frecuentes.
Los clientes vienen con problemas de espalda, de torceduras, dolor de espalda dolor de cabeza, con diferentes problemas y con gusto los atendemos'.
Al día de hoy, la mujer de la tercera edad sigue desempeñando este oficio en la Macroplaza, de las 10:00 horas a las 20:00 horas de lunes a domingo.
Hoy en día es un claro ejemplo a seguir a pesar de las dificultades que nos presenta la vida, cuando se quiere, se puede buscar la forma de salir adelante de los obstáculos.
