Rescata su vida campirana ante crecimiento urbano

APODACA, Nuevo León.- Pese al crecimiento urbano entre fraccionamiento, negocios y centros comerciales, en el Mezquital en Apodaca aún hay familias que viven en sus predios y están rodeados de gallinas, patos, perros, gatos y tortugas.

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María de Jesús Rocha sé quedó a vivir en la casa de sus padres, un terreno muy grande donde había lugar, para construir las casas de sus hermanos, pero ellos no quisieron quedarse, y optó por seguir haciéndolo su hogar.

“Cuando vivían mis papás les dijeron a mis hermanos que construyeran su casa, el terreno es muy grande, y se pueden hacer muchas cosas, mis hermanas se casaron y se fueron, no querían estar aquí y los que viven enfrente en un sobrino”, mencionó.

POSTA llegó a la casa de María de Jesús, quien comenzó a sacar agua de la noria para hacer sus quehaceres del hogar y nos contó que en la época de la crisis hídrica ella no tuvo problemas, salvo que compraba agua para el consumo humano.

Ella vive rodeada de patos, gallinas y sus crías, tortugas, perros y gatos que se convierten en sus fieles compañeros.

Desde hace algunos años, por reglamento se prohibió la tenencia de vacas y cerdos, pero aun así ella produce muchos de sus alimentos, los que considera más sanos y sin conservadores que dañen su salud.

A unos metros de su casa pasan tres rutas de camiones, y muy cerca de ahí está la ruta 117, el paso constante ruido que hacen camiones y tráileres, es lo que le recuerda que su casa quedó en medio de la urbanización.

Pero tener una vida tranquila y rodeada de estas mascotas, dice que ella no lo cambiaría por nada.