Lo mejor de la información de Nuevo León, México y el mundo
Facebook POSTA header X POSTA header Instagram POSTA header Youtube POSTA header TikTok POSTA header
CLARA VILLARREAL

¿Imagen o Percepción?

Por: CLARA VILLARREAL

Publicado el

Una dosis de realidad y otra de optimismo

El propósito del año

Enero solía llegar con sus ya conocidos propósitos de año nuevo: adelgazar, ahorrar, viajar; casi todos estos nos llevaban a mejorar nuestra condición de alguna manera siendo más bellos, con un soporte financiero más robusto y nuestro espíritu satisfecho por nuevas experiencias. Este año, es importante que haya propósitos, pero creo que debemos adaptarlos, de acuerdo a las circunstancias que estamos viviendo.

No se ve que la pandemia y sus estragos vayan a terminar pronto. Y no quisiera ser la “tía regañona” que viene con malas noticias, pronósticos grises o teorías conspiratorias, sin embargo creo que necesitamos una buena dosis de realidad para vivir (y sobrevivir) este año.

Por eso, después de reconocer que el panorama no es muy alentador, nuestro primer propósito debe ser mantener el optimismo. Pero no hablo del optimismo ingenuo de quien piensa que todo va a salir bien, que siempre habrá una solución, que igual que en las películas los buenos siempre ganan y los malos se llevan su merecido. Hablo de un optimismo realista, uno en el que estamos plenamente conscientes de que podemos tener alguna pérdida. (Tantas personas en nuestro país se han quedado sin empleo, sin salud o sin algún ser amado, ¿qué evita que a nosotros nos pase algo así?) Mientras no haya una vacuna, solo nos queda resistir.

Pero resistir con alegría, resistir con valor, resistir con convicción, resistir porque amamos la vida y estamos deseos de vivirla plenamente. Resistir, ante el COVID, no es como quien aguanta una condena con tristeza y amargura. Como quien espera en su turno ante el paredón de los fusilados. Resistir es sacar las garras, porque si hoy tenemos vida, tenemos bastante. Si hoy tenemos salud, hay que luchar para conservarla y a partir de ahí, construir para quienes amamos.

Debemos aferrarnos a aquello que nos hace felices, aunque sean cosas pequeñas: las payasadas que hace una mascota, la sopa caliente en un día frío, el mensaje genérico de buenos días que nos llega al celular. Las pequeñas alegrías, los pequeños placeres, las muestras de cariño apenas perceptibles son las que nos van a ayudar a mantener la cordura y la esperanza.

Este no es un año para proyectos ambiciosos o metas de muy largo alcance. Hay que pensar en lo real, lo cercano, lo de hoy. Y cualquier cosa que queramos emprender necesitará de una buena dosis de optimismo realista para prosperar en este entorno. Y a ti, ¿hoy qué te hizo feliz?

Twitter: @claravillarreal
contacto@claravillarreal.com

Comparte esta nota Copiar Liga
URL copiada al portapapeles