
El lugar se volvió viral gracias a que los clientes y el propio emprendedor, difundieron las exquisiteces que venden en su modesto triciclo en la CDMX, que si no te apuras en visitar no alcanzaras algo para desayunar.
El lugar se volvió viral gracias a que los clientes y el propio emprendedor, difundieron las exquisiteces que venden en su modesto triciclo en la CDMX, que si no te apuras en visitar no alcanzaras algo para desayunar.