
Quien me conoce sabe que no regalo halagos infundados, al igual que al morir una persona difícilmente expresaré la típica frase tan desgastada “era muy buena persona”.

Quien me conoce sabe que no regalo halagos infundados, al igual que al morir una persona difícilmente expresaré la típica frase tan desgastada “era muy buena persona”.