Violencia vicaria en Yucatán: hombre irá 7 años de prisión por retener a su hijo e impedir su lactancia
En Yucatán, un hombre fue declarado responsable de violencia vicaria y sustracción de menores tras retener por meses a su hijo lactante.
La Fiscalía General del Estado (FGE) Yucatán informó que F.O.C.M. fue sentenciado a siete años, dos meses y 24 días de prisión, tras un juicio oral celebrado por los hechos ocurridos respecto a la custodia de un menor.
El hombre fue declarado penalmente responsable de violencia vicaria y sustracción de menores en su modalidad de retención y falsedad de declaraciones judiciales.
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¿Qué multas y reparaciones del daño deberá cubrir el responsable?
Durante el desarrollo del juicio, la Fiscalía General del Estado (FGE) aportó las pruebas periciales suficientes para obtener el citado fallo condenatorio, además de 150 días de multa y el pago de la reparación del daño.
El sentenciado también recibirá una amonestación a efecto de que no reincida en algún delito, le fueron suspendidos sus derechos políticos y tiene prohibido acercarse a la víctima y su domicilio de manera definitiva.
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¿Cómo ocurrieron los hechos que derivaron en la sentencia por violencia vicaria?
De los hechos, reunidos en la causa penal 302/2024, se logró establecer que el sentenciado desobedeció el mandato de una Juez de lo Familiar, quien en su momento le otorgó la custodia provisional a su ex pareja y madre de su hijo lactante.
No obstante, por varios meses del año 2024 impidió que la denunciante tuviera contacto con el menor, a quien con esta acción privó de su derecho a la alimentación a través de la lactancia materna.
Cabe recordar que durante el proceso, la etapa inicial se desahogó ante el Centro de Justicia Oral de Mérida y una vez realizada la etapa intermedia y apertura del juicio oral, se ejecutó ante el Tribunal Unitario 2 de Enjuiciamiento.
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¿Qué es la violencia vicaria y cómo se manifiesta en casos de custodia?
La violencia vicaria es una forma de agresión en la que una persona utiliza a los hijos o hijas como herramienta para generar daño emocional, psicológico o incluso físico a su expareja.
No se dirige directamente contra la víctima principal, sino que se ejerce a través de terceros vulnerables, generalmente menores, para causar sufrimiento, control o castigo.
En casos de custodia, esta violencia suele manifestarse con la retención injustificada de los hijos, el impedimento de visitas, el ocultamiento del paradero del menor, o la interrupción de vínculos esenciales, como la lactancia materna.
Estas acciones no solo vulneran los derechos del niño, sino que buscan afectar de manera directa a la madre o padre que ejerce la crianza, generando una dinámica de control que puede prolongarse durante meses o años.
