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Sudcalifornianos indocumentados en EU enfrentan pena de muerte
La detención de dos jóvenes pescadores sudcalifornianos en San Diego, California, ha desatado preocupación en Puerto San Carlos, ubicado en el municipio de Comondú de Baja California Sur.
Ambos migraban de forma irregular en una embarcación que partió de Tijuana hacia Estados Unidos. cuando esta naufragó frente a la playa de Torrey Pines, al norte de San Diego y fue interceptada por la Guardia Costera.
El incidente significó personas sin vida y desaparecidas por las que son responsabilizados y ahora, ante la falta de información oficial y de apoyo consular sus seres queridos se mantienen en total incertidumbre.
¿Por qué temen que los migrantes sudcalifornianos enfrenten la pena de muerte en EU?
Las familias de Jesús Ivan “N” y Julio Cesar “N” de 36 y 30 años respectivamente, exigen intervención consular y están alarmadas por la posibilidad de que sus seres queridos enfrenten cargos graves sin contar con asistencia legal o información sobre su situación.
A pesar de haber transcurrido más de 5 días desde su detención -al momento de esta edición-, las autoridades mexicanas no han brindado detalles.
Así lo compartió la cuñada de Julio César, Claudia García Osuna:
.No hemos tenido comunicación con ninguna autoridad, solo con el asesor que me informó que ya estaba en la cárcel de máxima seguridad en San Diego.
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La tragedia en el mar: ¿Qué sucedió en San Diego?
El lunes 5 de mayo, una embarcación tipo panga se volcó cerca de las costas de San Diego, California, específicamente cerca de la playa estatal de Torrey Pines.
La embarcación, utilizada presuntamente para el transporte ilegal de migrantes, se hundió en condiciones marítimas adversas dejando al menos tres personas sin vida originarias de la India, incluido un adolescente de 14 años.
Se presume que en total había 14 adultos y 2 menores de edad a bordo de la embarcación.
Las autoridades estadounidenses, la Patrulla Fronteriza y migratorias, reportaron personas desaparecidas y arrestaron a los sobrevivientes, entre los cuales se encontraban Julio César y Jesús Ivan, además de 3 mexicanos más.
Sin embargo, los indocumentados sudcalifornianos fueron señalados como contrabandistas y ahora podrían enfrentar cargos graves como "introducción de extranjeros con resultado de muerte" e "introducción de extranjeros con fines de lucro", delitos que conllevan penas severas, incluyendo la pena de muerte y multas de hasta 250 mil dólares.
Es importante señalar que surgieron imágenes del suceso en redes sociales, en una de ellas se comenta que los pescadores sudcalifornianos se quedaron a ayudar a las personas en lugar de irse del lugar y ahora serán juzgadas.
¿Por qué los jóvenes pescadores fueron en búsqueda de un futuro mejor?
Julio César y Jesús Juan, originarios de Puerto San Carlos, trabajaban como pescadores en una comunidad donde la falta de empleo y la crisis económica ha golpeado duramente, si bien es un estilo de vida que se ha transmitido de generación en generación, para algunos se ha vuelto insostenible.
La caída del sector pesquero y la escasez de ingresos los llevó a tomar la decisión de migrar irregularmente hacia Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades para sus familias.
Ambos, sin antecedentes criminales ni redes de tráfico, decidieron emprender el viaje con la esperanza de cruzar como indocumentados y no como traficantes.
Su familiar, Claudia García explicó: "Ellos nunca han cruzado personas, son pescadores. Hay muchos testigos en Puerto San Carlos que pueden confirmar que son buzos que trabajan en la recolección de almejas”.
La crisis económica y la necesidad de mantener a sus familias los impulsaron a tomar esa decisión desesperada, sin intenciones delictivas, solo buscando una mejor vida para sus familias, ya que ambos son padres, Julio Cesar tiene una hija de 7 años e Ivan una de 10 años.
Claudia García agregó a este medio de comunicación que Julio y Jesús salieron de Puerto San Carlos el 30 de enero.
La decisión la tomaron de un día para otro, y, a pesar de que sus familias les pidieron que no se fueran, partieron por tierra hasta llegar a las playas de Tijuana.
Allí, arribaron en una lancha con la esperanza de cruzar hacia las aguas estadounidenses.
Falta de apoyo consular y la amenaza de sentencia de muerte: familias sudcalifornianas en la angustia
En un comunicado del departamento de Seguridad Nacional del gobierno de Estados Unidos, se informó que su titular, Kristi Noem, solicitará al departamento de Justicia cargos por contrabando de personas y pena de muerte con los jóvenes mexicanos.
Todo esto, de acuerdo con la Ley de Inmigración y Naturalización y la Ley Federal de Pena de Muerte.
El caso cobra aún más relevancia ante la reciente campaña antimigrante del gobierno estadounidense de Donald Trump que a través de propaganda difundida, incluso en plataformas digitales mexicanas, promueve la autodeportación y presume la detención de más de 100 mil indocumentados, en el marco de una narrativa de criminalización que cada vez se endurece más bajo la actual administración.
Según datos de la Patrulla Fronteriza, en 2023 más de siete mil personas fueron arrestadas en intentos de cruce marítimo irregular en California, una cifra que según las condiciones actuales ha disminuido.
Mientras tanto, los sudcalifornianos detenidos permanecen en un país donde no conocen el idioma, sin que sus familias sepan si reciben asistencia legal o apoyo consular.
Están atrapados en un sistema migratorio que los criminaliza por intentar vivir el llamado “sueño americano”, sin contacto con sus seres queridos y en total incertidumbre.
Las familias piden a la presidenta Claudia Sheinbaum, a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), al gobernador Víctor Castro Cosío y a los representantes legislativos de Baja California Sur que intervengan de manera urgente.
Pedimos información, pedimos apoyo. Que no los dejen solos. Que no los traten como criminales cuando solo intentaban tener una vida mejor.
Expresó la familia -
Este medio buscó contacto con la delegación de la SRE en la entidad y posteriormente con la oficina federal vía telefónica, pero no hubo mayor trascendencia, pues canalizaron la solicitud al Instituto Nacional de Migración (INM). Los familiares no tienen un lugar cercano a donde acudir.
Silencio de parte de las autoridades en México: urgencia humanitaria
Hasta ahora, las autoridades mexicanas han informado que se brindó atención a las víctimas del naufragio ocurrido en San Diego, realizando entrevistas a los sobrevivientes en hospitales, coordinando la entrega de los cuerpos y estableciendo contacto con siete mexicanos ilesos, quienes permanecen bajo custodia de las autoridades migratorias de Estados Unidos.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, las autoridades mexicanas no proporcionaron información detallada sobre los sudcalifornianos detenidos.
A pregunta expresa por este medio de comunicación, no se ha confirmado si Estados Unidos ya notificó oficialmente al consulado mexicano sobre el caso, a pesar de que está por cumplirse una semana desde que se registraron los hechos, al momento de esta edición.
La incertidumbre y el miedo han invadido a las familias sudcalifornianas tras la detención de al menos dos migrantes originarios de Puerto San Carlos, Comondú.
Los hombres fueron interceptados en altamar por autoridades estadounidenses mientras intentaban llegar a San Diego. Temen que enfrenten cargos por tráfico de personas y, posiblemente, la pena de muerte.
Hasta ahora, no han recibido apoyo consular ni información oficial por parte del gobierno mexicano.