Callejón 21 de agosto, donde se asentaban hace algunos años algunas tiendas chinas. Foto: Eliseo Santana / Facebook.
Tiendas chinas en La Paz: el nuevo auge comercial de una comunidad que crece y se adapta
Durante años, las llamadas "tiendas chinas" fueron parte del paisaje urbano en algunas ciudades de Baja California Sur. Aunque muchas de aquellas misceláneas desaparecieron, su recuerdo permanece vivo en la memoria colectiva.
Sin embargo, hoy una nueva generación de negocios, también impulsada por personas de origen oriental, ha tomado fuerza en el estado con tiendas de bajo costo, restaurantes y otros giros que vuelven a destacar.
¿Qué pasó con las antiguas tiendas chinas en BCS y por qué están resurgiendo?
En el pasado hubo comercios pequeños con productos importados de China, más informales y de menor escala. Muchos cerraron por falta de demanda y estructura.
Sin embargo, hoy resurgen tiendas con mercancía variada a precios muy bajos, junto con nuevos negocios de comida oriental impulsados por jóvenes y emprendedores recientes.
Respecto a las tiendas chinas, en Google Maps se pueden visualizar las ubicaciones de algunas de estas, sirviendo como guía para ver a las más populares.
¿Cuál fue el fenómeno anterior?
Aunque Baja California Sur nunca desarrolló un "barrio chino" como Mexicali, sí existieron durante algunos años pequeños establecimientos que vendían productos asiáticos de forma artesanal.
Sin embargo, su presencia fue limitada: no había cadenas consolidadas ni estrategias de expansión. En muchos casos, cerraron por falta de clientes clientes, competencia local y ausencia de inversión formal en licencias, publicidad o infraestructura.
¿Qué negocios chinos habían hace más de 100 años?
De acuerdo a relatos de historiadores sudcalifornianos, hace más de un siglo el callejón 21 de Agosto fue un importante centro de actividad comercial encabezado por empresarios chinos.
En ese lugar, operaron fábricas de calzado, propiedad de Quan Ley Yuen y Hong Chong Tai, quienes se habían establecido en La Paz y generaban empleo para más de 40 trabajadores en algunos casos.
Estas fábricas producían todo tipo de calzado, con una parte destinada al consumo local y otra exportada tanto al interior del país como al extranjero, siendo reconocidas por su alta calidad.