Foto: Paola Atziri Paz
El rinconcito del Pozole: el sueño de Doña María al sur de la CDMX
En la colonia Santa Úrsula Coapa, al sur de la Ciudad de México, el olor del maíz cocido anuncia que en la calle San Felipe se esconde “El Rinconcito del Pozole”, un pequeño local que nació del anhelo de María de la Luz Cruz Hernández.
Gracias a mi hermano y a mi cuñada se logró este sueño. Yo hago el pozole y la salsa, ellos ponen la creatividad y la decoración. Hemos hecho una gran mancuerna los tres”
María de la Luz Cruz Hernández. -
Para ella, no se trata solo de vender comida, sino de revivir un proyecto que había intentado hace años junto a una hermana que falleció. Ahora, el apoyo de su familia y la fidelidad de los clientes que la reconocen, la motivan a seguir sirviendo uno de los platillos más mexicanos y que no faltarán estas fiestas patrias.
El secreto en el sabor del pozole
Doña María aprendió la receta de su madre y la convirtió en su sello personal. Sin embargo, asegura que no se trata de técnicas complicadas ni fórmulas secretas: “el secreto es hacerlo con gusto. Cocino para que la gente lo disfrute”, afirma.
En su local prepara pozole de puerco y de pollo en ollas separadas, cuidando cada detalle. El resultado se complementa con salsa casera, rábanos, lechuga y orégano, ingredientes que convierten cada plato en una experiencia festiva.
¿Por qué se come pozole el 15 de septiembre en México?
El pozole no es un guiso cualquiera: tiene un profundo arraigo cultural. Su origen se remonta a la época prehispánica, cuando se elaboraba con maíz cacahuazintle y carne como una especie de ritual u ofrenda a los dioses. Con el paso del tiempo, se transformó en uno de los símbolos de la gastronomía mexicana y en un plato que no puede faltar en las celebraciones patrias.
No se trata solo de una comida sino que representa una tradición de hace siglos que ha pasado de generación en generación, posicionándose como parte de la identidad nacional.
Cada 15 de septiembre, millones de familias lo incluyen en su mesa para conmemorar la independencia. En estas fechas, la demanda se multiplica, algo que ya nota doña María:
El año pasado nos fue bien y ahora esperamos que nos vaya mucho mejor. El pozole siempre está presente en las fiestas patrias”.
María de la Luz Cruz Hernández. -
Una pozolería con alma familiar
“El Rinconcito del Pozole” también es un homenaje a los lazos familiares. Doña María recuerda con emoción cómo su hija Sandra, quien nació con síndrome de Down y falleció hace apenas un mes, soñaba con ayudar en el negocio y también le gustaba el pozole. Esa motivación, sumada al apoyo de su hermano, su cuñada, su otra hija y sus sobrinas, se refleja en cada plato servido.
Lo más bonito es ver a la gente disfrutar. Que pregunten quién lo hace y que te alaben tu comida. Eso eleva el ego, la verdad ”
María de la Luz Cruz Hernández. -
Quienes quieran probar este platillo pueden visitar el local en Santa Úrsula Coapa, calle San Felipe, entre San Macario y Santo Tomás, a un costado de una tienda y frente a un autolavado.
Con un plato humeante, tostadas y salsa casera, doña María invita: “Dense la oportunidad de venir a disfrutar el pozole. Es muy mexicano, muy rico y en estas fechas sabe todavía mejor”.