Coahuila prepara estrategia para rescatar al sector ganadero tras freno en ventas a Estados Unidos
Ante el impacto económico que ha generado el freno en la exportación de ganado a Estados Unidos debido a la presencia del gusano barrenador, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas, anunció que ya se trabaja en un plan de apoyo para el sector.
Tras una reunión privada con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y encuentros con mandatarios de Sonora y Durango, así como sus equipos técnicos, se acordó el diseño de tres o cuatro programas que se implementarán de forma inmediata una vez reciban la aprobación oficial.
El mandatario estatal destacó que actualmente los ganaderos coahuilenses están dejando de percibir cerca de 13 mil pesos por cada becerro que no pueden exportar. Mientras que en el mercado nacional un ejemplar se vende en promedio en 20 mil pesos, en Estados Unidos alcanzaría hasta los 33 mil pesos.
¿Cuándo iniciarán los programas de apoyo para ganaderos?
El gobernador adelantó que los detalles de las estrategias se darán a conocer la próxima semana, en cuanto sean avaladas por la presidenta.
El objetivo es que los recursos y apoyos se activen de manera inmediata para reducir el impacto económico en las zonas productoras.
¿Qué otros temas se abordaron en la reunión con Claudia Sheinbaum?
Además del apoyo al sector ganadero, se revisaron avances y proyectos de infraestructura clave para el estado. Entre ellos, el tren que conectará Saltillo con Monterrey, la carretera Monclova–Saltillo, el puente internacional número 2 y la vía hacia Derramadero.
También se discutió el reforzamiento de la seguridad y la estrategia frente a la incertidumbre arancelaria que ha afectado el comercio durante este año.
¿Cuál es el impacto económico del cierre de la frontera para Coahuila?
El freno en las exportaciones no solo ha golpeado directamente a los ganaderos, sino que también ha generado una cadena de afectaciones en el transporte, la comercialización y el empleo rural.
La pérdida mencionada de 13 mil pesos por becerro exportable representa un retroceso importante en la rentabilidad de las unidades de producción ganadera, por lo que se espera que las estrategias planeadas puedan brindar resultados lo antes posible.