Esta es la planta nativa de Coahuila que vive más de 10 mil años
En las extensiones áridas del desierto, una planta discreta, pero extraordinaria ha sobrevivido más de diez mil años; se trata de la gobernadora, también conocida como Larrea tridentata o creosota.
Esta especie nativa de Coahuilano solo es una de las más longevas del planeta, sino también una pieza clave para el equilibrio ecológico del ecosistema desértico.
Presente en vastas zonas de Coahuila, esta planta forma parte esencial del paisaje de matorral y ha sido objeto de estudio por su resistencia, su capacidad de transformar el ambiente que la rodea, y su relevancia en usos tradicionales e industriales.
¿Qué hace única a la gobernadora en términos biológicos?
La gobernadora posee características sorprendentes, ya que puede alcanzar más de 11,000 años de vida mediante colonias clonales, lo que la coloca entre los organismos más longevos conocidos en la Tierra.
Adaptada a altas temperaturas y suelos áridos, desarrolla raíces profundas para captar la mínima humedad y es capaz de resistir incendios gracias a su habilidad de rebrote.
Además, secreta sustancias al suelo que impiden el crecimiento de otras plantas, asegurando así su dominio territorial. Esta característica le da el nombre de “gobernadora” al actuar como reguladora natural del espacio que habita.
¿Qué beneficios ecológicos aporta esta planta milenaria?
Más allá de su longevidad, la gobernadora juega un papel vital en la conservación del microclima. Su sombra genera humedad y facilita el refugio para insectos, reptiles y pequeños mamíferos, fundamentales para la cadena alimenticia del desierto.
Su presencia también indica la salud del ecosistema. Al tratarse de un organismo que ha evolucionado durante milenios, su desaparición o debilitamiento podría alertar sobre problemas graves como la pérdida de humedad subterránea, sobrepastoreo, o contaminación ambiental.
¿Cómo se aprovecha la gobernadora en la medicina y la industria?
En la medicina tradicional, las hojas de gobernadora se han usado durante generaciones en infusiones contra reumatismo, infecciones respiratorias, y problemas urinarios. También es común su uso en rituales de limpieza, gracias a sus propiedades aromáticas.
En la industria, sus compuestos antioxidantes permiten su utilización en cosméticos, champús, jabones, adhesivos y plásticos, lo que la convierte en un recurso vegetal con aplicaciones modernas y sostenibles.