Este platillo de Coahuila se cocina lento
Aunque la carne de conejo no es tan habitual como la de res, cerdo o cabrito, el conejo guisado forma parte del legado culinario de Coahuila, especialmente en comunidades rurales o ranchos donde la crianza de traspatio y la caza menor han sido prácticas comunes desde hace generaciones.
En tiempos antiguos, sobre todo en las zonas áridas del norte del país, el conejo de monte era una fuente importante de proteína. Su preparación exigía técnicas especiales para suavizar la carne y potenciar su sabor.
¿Cómo se prepara el conejo en la gastronomía coahuilense?
Las recetas tradicionales coahuilenses para cocinar conejo destacan por sus cocciones lentas y salsas ricas en sabor. Las variantes más representativas incluyen:
- Conejo en chile colorado: Se cocina con chiles secos como guajillo o pasilla, ajo, cebolla y especias. En ocasiones, se le añade un toque de chocolate o mole, logrando un adobo espeso con notas dulces y picosas.
- Conejo guisado o asado: Primero se marina (a veces con vino o vinagre), luego se hornea lentamente o se estofa con verduras para mantener su jugosidad.
- Conejo en pipián: Aunque más común en otras regiones, en Coahuila también se ha preparado con esta salsa espesa de semillas de calabaza, chiles y hierbas.
¿Dónde se puede comer conejo en Coahuila hoy en día?
Actualmente, el conejo no suele aparecer en los menús urbanos de Saltillo, Torreón u otras ciudades grandes. Sin embargo, todavía puede encontrarse en entornos más tradicionales o si se solicita por encargo:
- Ferias gastronómicas y festividades rurales: En eventos dedicados a la cocina regional, el conejo suele reaparecer como una de las recetas más representativas del campo.
- Comunidades rurales o ranchos: Lugares donde aún se preserva la costumbre de cazar o criar conejos para el consumo familiar.
- Cocina por encargo: Algunos cocineros tradicionales o fondas familiares podrían aceptar preparar conejo si se les pide con anticipación.
¿Por qué el conejo es un platillo que vale la pena redescubrir?
Además de su valor histórico, la carne de conejo es baja en grasa, rica en proteínas y puede ser exquisita si se cocina adecuadamente. Su presencia en la cultura gastronómica del norte de México habla de una época donde la cocina era más cercana al entorno natural, con ingredientes recolectados o cazados localmente.