Este platillo de Coahuila tiene un sabor muy original
En el vasto panorama de la gastronomía mexicana, el tamal ocupa un lugar fundamental, y Coahuila no es la excepción. Aunque los tamales de puerco y pollo son los más comunes, el tamal de guajolote (pavo) representa una variante deliciosa y con raíces profundas en la tradición regional, especialmente en temporadas festivas como Navidad o el Día de la Candelaria.
Esta delicia se elabora con masa de maíz nixtamalizado mezclada con manteca de cerdo y un guiso de carne de guajolote cocido y deshebrado, bañado en salsas que pueden ir desde el mole suave hasta chiles secos como el guajillo o el ancho.
El resultado es un tamal jugoso, con un sabor más profundo y elegante, ideal para celebraciones.
¿Dónde se pueden conseguir tamales de guajolote en Saltillo?
Aunque no se venden con tanta frecuencia como los tamales tradicionales, hay formas de probar estos tamales en Saltillo si sabes dónde buscar:
- Vendedores tradicionales por encargo: Algunas cocineras y negocios familiares los preparan especialmente para eventos o festividades.
- Temporadas clave: Navidad, Día de la Candelaria o ferias gastronómicas locales son momentos donde aparecen con mayor frecuencia.
- Tianguis y mercados: Los fines de semana, es posible encontrarlos en mercados o puestos populares.
- Restaurantes regionales: Algunos lugares especializados en cocina coahuilense pueden ofrecerlos como platillo de temporada.
Además, servicios de entrega como Rappi o Uber Eats en Saltillo incluyen tamalerías como I <3 tamales Virreyes, donde puedes consultar si cuentan con esta variedad especial.
¿Cómo se preparan los tamales de guajolote?
Si prefieres prepararlos tú mismo, aquí te compartimos una idea básica:
- Masa: De maíz nixtamalizado, batida con manteca de cerdo, caldo y sal.
- Relleno: Guajolote cocido y deshebrado en salsa de chiles secos, mole o jitomate.
- Envoltura: Hojas de maíz (más comunes en el norte) o de plátano.
- Cocción: Se cocinan al vapor durante aproximadamente una hora y media.
Preparar tamales puede ser laborioso, pero el resultado es un platillo que rinde homenaje a la cocina tradicional de Coahuila.