Producción agrícola de Coahuila en alerta por exigencia de agua de EU
La negociación entre México y Estados Unidos en torno al Tratado de Aguas de 1944 volvió a colocar a los productores del norte del país en un escenario de preocupación.
Esto luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtiera que impondrá aranceles a productos agrícolas mexicanos si no se entregan volúmenes adicionales del recurso hídrico antes del 31 de diciembre, incluyendo la liberación de 200 mil pies-acres de agua.
El planteamiento abrió una nueva ronda de presiones hacia México y encendió alarmas en estados con amplia vocación agrícola, entre ellos Coahuila, donde la disponibilidad del recurso ya es limitada.
¿Cómo afectaría la entrega adicional de agua a los estados agrícolas?
De acuerdo con el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Esteve Recolons, ceder a la petición de Washington podría comprometer el abasto humano y la operación de los distritos de riego en al menos seis entidades: Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua, Sonora y Baja California.
El dirigente explicó que la región arrastra un contexto de estrés hídrico severo, donde millones de personas dependen de fuentes cada vez más frágiles.
Satisfacer el volumen solicitado podría reducir drásticamente la disponibilidad del recurso para cultivos estratégicos, poniendo en riesgo empleos y generando, incluso, desplazamientos migratorios ante la pérdida de cosechas.
¿Los aranceles propuestos afectarían solo a México?
Esteve también cuestionó el impacto comercial que implicaría la medida anunciada desde Washington. Subrayó que imponer impuestos a productos como el tomate o el aguacate también perjudicaría al consumidor estadounidense, quien absorbería incrementos en los precios finales.
Recordó que el sector agroalimentario funciona como una cadena binacional interdependiente, por lo que cualquier barrera comercial repercutiría en ambos lados de la frontera.
¿Qué presiones adicionales existen en Estados Unidos respecto al agua?
La postura del gobierno estadounidense coincide con demandas de agricultores de Texas, Nuevo México, Arizona y California, quienes aseguran que las entregas mexicanas han sido insuficientes para sostener sus ciclos agrícolas.
Estos grupos han presionado para incorporar el tema como prioridad en la revisión del T-MEC, argumentando afectaciones a su productividad.
El CNA insistió en que cualquier decisión sobre el tratado debe partir de una evaluación realista del nivel de agua disponible en México y del derecho de las comunidades a mantener su abasto básico.
Mientras la negociación avanza, productores de Coahuila y otras entidades permanecen en un clima de incertidumbre, atentos a un acuerdo que podría definir el rumbo del campo durante los próximos meses.