Presas de Coahuila, conoce en qué niveles se encuentran este 2 de diciembre
El reporte más reciente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) refleja un escenario mixto para los principales embalses de Coahuila, donde algunos registran reducciones significativas en su almacenamiento, mientras que otros mantienen cifras estables para la temporada.
De acuerdo con el monitoreo oficial, los niveles de almacenamiento presentan variaciones importantes entre una presa y otra, lo que dibuja un panorama clave para la gestión hídrica de fin de año.
¿Cómo se encuentran las presas más importantes del estado?
Los datos del 2 de diciembre muestran diferencias marcadas:
- Presa Venustiano Carranza mantiene únicamente 13.5% de llenado, con 118.089 hm³ almacenados este 2025, muy por debajo del volumen registrado hace un año.
- Presa La Fragua presenta uno de los porcentajes más altos al alcanzar 74.5% de su capacidad, con 35.246 hm³ almacenados.
- Presa Centenario registra un nivel más bajo, con apenas 29.2% de llenado y 7.184 hm³ de agua disponible.
- Presa San Miguel se mantiene en cifras positivas, al alcanzar 73.9%, con 15.639 hm³ de almacenamiento.
El comportamiento irregular refleja la influencia de la falta de lluvias en algunas zonas y las variaciones de captación durante los últimos meses.
¿Qué implican estos niveles para el suministro de agua en Coahuila?
El volumen disponible en las presas es determinante para la planeación del abastecimiento de agua potable, la producción agrícola y la operación de los sistemas de riego.
Los embalses con cifras a la baja, como Venustiano Carranza y Centenario, podrían anticipar escenarios de presión hídrica, especialmente en regiones donde la demanda suele incrementarse en temporada invernal o donde ya se arrastran afectaciones por sequías prolongadas.
En contraste, presas como La Fragua y San Miguel brindan un margen de estabilidad temporal; sin embargo, las autoridades advierten que estos niveles deben administrarse con cuidado para evitar futuros déficits si las lluvias continúan siendo escasas.
¿Por qué es fundamental mantener un seguimiento continuo del estado de las presas?
La Conagua subraya que el monitoreo constante de estos embalses permite anticipar riesgos y reaccionar de manera oportuna ante cambios en el ciclo hidrológico. La vigilancia permanente facilita:
- Prevenir desbordamientos en periodos de lluvia intensa.
- Administrar de forma más eficiente el agua destinada al consumo humano y a las actividades productivas.
- Diseñar estrategias de mitigación ante sequías o variaciones extremas del clima.
Además, estas revisiones hacen posible ajustar la operación de compuertas, redistribuir volúmenes y optimizar cada metro cúbico disponible, en un escenario donde el cambio climático exige respuestas cada vez más rápidas y mejor planeadas.