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El mercado de Durango que fue construido en un viejo cuartel militar

Por:Lorena Ríos

El Centro Histórico de Durango es reconocido por su belleza e historia en todo el mundo, de tal suerte que se ha declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Por ello, se cuida constantemente su imagen, en el ánimo de ofrecer mejores vistas a locales y visitantes, con la menor contaminación visual posible, aunque aún queda mucho por hacer.

A principios de los años 90's, el ambulantaje era un problema recurrente en el centro de la ciudad, por lo que se gestionó la donación de un espacio para convertirlo en un mercado.

El mercado de Durango que fue construido en un viejo cuartel militar

En 1993 se establece el Mercado Ex-cuartel Juárez, pensado en dar espacio fijo a los vendedores ambulantes que abarrotaban las banquetas del Centro Histórico, principalmente entre las calles Pasteur, Patoni, 5 de Febrero y Pino Suárez. 

Aunado a ello, se ubicó en la zona una Central de autobuses, para beneficiar el flujo de visitantes a la nueva zona comercial.

El ex cuartel contaba con una plaza de acceso conocida como plaza Santa Clara, donde algunos comerciantes ambulantes comenzaron a ocupar espacios para ofertar sus productos. Por ello se decidió que la zona de donación fuera ahí mismo.

Modificaciones 'al vapor' y estructuras endebles en este mercado de Durango

Posteriormente, ante el abandono y el vandalismo, los locatarios empezaron a sufrir problemas de goteras y vulnerabilidad a los elementos, por lo se han ido agregando estructuras metálicas para ir resolviendo de forma exprés los problemas que van surgiendo.

Con ello, poco a poco, fue quedando en el abandono la estructura original del alguna vez Cuartel Juárez.

Precisamente en estos días se ha autorizado la remodelación de su instalación eléctrica, la cuál se propone que sea subterránea, a fin de evitar más incendios como los que este mercado ha sufrido ya en varias ocasiones por fallas eléctricas.

Los usos que llegó a tener este viejo edificio de Durango

Durante el siglo XVIII se construyó en Durango un edificio cuyo propósito inicial era una fábrica de telas, propiedad de la Corona Española, mandado a construir por Juan José Zambrano y conocido entonces como "Real Obraje".

El Real Obraje no despegó del todo como fábrica de telas y acabó siendo una tenería, lugar donde se tratan las pieles. Posteriormente fungió como prisión municipal y, después, como albergue para niñas huérfanas y mujeres abandonadas.

Finalmente en 1858, tras la promulgación de las Leyes de Reforma, este edificio se usó para albergar a los regimientos militares, convirtiéndose en el Cuartel Juárez, nombre en honor al presidente Benito Juárez García.

Una vez que se construyó el Campo Militar 5 de Mayo, a las afueras del norte de la ciudad, los militares fueron trasladados allá y el edificio quedó en desuso hasta los 90s, cuando se acondicionó como mercado

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