Clausuran ladrillera en Edomex tras incumplimientos ambientales
Autoridades del Estado de México clausuraron una ladrillera que operaba en la entidad tras detectar incumplimientos a las normativas de materia ambiental. Durante inspecciones se constató que el establecimiento no contaba con los permisos correspondientes y generaba residuos que dañan el suelo.
Estas acciones forman parte del compromiso del Gobierno mexiquense para vigilar las actividades industriales y artesanales que impactan de manera directa al medio ambiente. Con esta clausura se busca enviar un mensaje claro sobre la importancia de respetar las legislaciones ambientales y de promover prácticas sostenibles.
¿Dónde sucedió la clausura?
Recientemente, la procuraduría de protección al ambiente del Estado de México (PROPAEM) dio a conocer que se llevó a cabo la clausura de una ladrillera ubicada en el municipio de Chalco, en el Estado de México.
Estos hechos se suman a las cifras oficiales arrojadas en lo que va del 2025, donde se han clausurado al menos 27 ladrilleras en distintos municipios de la entidad mexiquense, ubicadas principalmente en:
- Ixtapaluca.
- Chimalhuacán.
- Chalco.
De acuerdo a lo informado por la Procuraduría, estas ladrilleras fueron clausuradas por el incumplimiento en materia de permisos y emisiones de contaminantes, así como en el manejo inadecuado de residuos.
¿Por qué clausuraron la ladrillera?
Durante las inspecciones llevadas a cabo por las autoridades, se constató que el predio dedicado a la fabricación de ladrillos operaba sin los permisos necesarios para el funcionamiento.
Esta clausura se llevó a cabo luego de que se detectaran irregularidades ambientales, así como la carencia de autorizaciones vigentes sobre el manejo inadecuado de residuos que dañan el suelo, que representaba un riesgo para el ecosistema, y para la salud de los habitantes y trabajadores.
¿Qué han mencionado las autoridades?
Tras esta clausura, las autoridades ambientales han hecho un llamado a los propietarios de este tipo de establecimientos para llevar a cabo la regularización de las situaciones y adaptar las medidas de control ambientales necesarias, con la finalidad de evitar clausuras, sanciones o daños ecológicos y riesgos a la salud pública.
