El tianguis del Edomex catalogado por el INAH como de origen prehispánico
Los tianguis no solo son una tradición viva en México, también son una ventana al pasado. Uno de los más representativos del Estado de México es el Tianguis del Trueque de Santiago Tianguistenco, un lugar con tanta historia que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lo reconoció como de origen prehispánico.
Pero… ¿qué significa eso? Que este tianguis existe desde antes de la llegada de los españoles, en una época donde el comercio se realizaba mediante el trueque, es decir, el intercambio de productos sin utilizar dinero.
Sí, ¡como en los tiempos de nuestros antepasados mexicas!
¿Dónde se ubica el tianguis prehispánico del Edomex?
Está en Santiago Tianguistenco, al sur de Toluca y aproximadamente a una hora y media de la Ciudad de México. Cada martes, desde las 6:00 de la mañana y hasta la 1:00 de la tarde, más de 3 mil 500 comerciantes se dan cita en este tradicional mercado para ofrecer sus productos.
Y sí, algunos puestos aún realizan trueque de productos, especialmente con madera. Durante la pandemia, este tianguis reforzó su tradición de intercambiar productos debido a la falta de empleo. La leña que se ofrecía en trueque tenía un valor aproximado de 50 centavos.
Foto: X/ @Tianguistenco_
¿Qué puedes encontrar en el Tianguis del Trueque?
La variedad es parte de su encanto. Aquí puedes intercambiar o comprar productos como:
- Frutas y verduras frescas
- Ropa y prendas tejidas en telares
- Barbacoa, carnitas y antojitos mexicanos
- Miel, jabones artesanales y productos naturales
- Carne de diferentes tipos y mucho más
- Conejos, guajolotes
¿Qué más hacer si visitas este tianguis?
Además del tianguis, puedes aprovechar para conocer la Parroquia de la Virgen del Buen Suceso, un templo con valor histórico. También puedes visitar el Parque Municipal de Tianguistenco, relajarte en la Plaza de la Constitución o explorar los alrededores como Ocoyoacac, Calimaya o incluso darte una escapada a La Marquesa si te gusta la naturaleza.
Visitar este tianguis es como dar un salto en el tiempo. Si vas, lleva zapatos cómodos y prepárate para vivir una experiencia auténtica, llena de cultura, historia y sabores tradicionales.