Esta carretera de Edomex tiene la curva más peligrosa de México con un giro de 180 grados
Para conducir en carretera no basta con tener licencia: también se necesita pericia, especialmente cuando se transita por tramos complejos. Algunas vías son sencillas, pero hay otras que representan un verdadero reto, como aquella que alberga la curva más peligrosa del país.
¿Dónde está la curva más peligrosa de México?
Se trata de la autopista México–Cuernavaca, en el tramo conocido como “La Pera”, una curva de 180 grados ubicada entre los kilómetros 66 y 67, justo en la bajada que conecta la zona alta de la Ciudad de México con el estado de Morelos.
¿Por qué “La Pera” es considerada tan peligrosa?
Esta curva es muy peligrosa porque da una vuelta muy cerrada y está en una bajada. Si los conductores no bajan la velocidad, es fácil que pierdan el control del auto.
De acuerdo con Caminos y Puentes Federales (Capufe), se han registrado más de 200 accidentes al año en ese tramo, varios de ellos con saldo fatal.
Foto: Google earth
¿Qué dice la historia sobre esta carretera?
La autopista fue inaugurada el 18 de noviembre de 1952, durante el gobierno de Miguel Alemán Valdés. Fue una de las primeras autopistas de cuota del país, y desde entonces ha sido una de las más transitadas para quienes se dirigen al sur desde la Ciudad de México.
¿Qué medidas se han implementado en “La Pera”?
En 2020 se hicieron arreglos en la carretera, como poner nuevo pavimento, mejorar las señales y usar un material especial para que los autos no se resbalen. A pesar de ello, las autoridades insisten en que la principal medida de prevención sigue siendo conducir con precaución.
¿Qué recomienda Capufe para evitar accidentes?
Entre las principales recomendaciones están:
- Disminuir la velocidad a menos de 60 km/h.
- No circular en neutral o “punto muerto”.
- Respetar la señalización y mantener distancia.
- Evitar frenar de golpe y usar el freno de motor.
¿Cuántos accidentes ocurren en “La Pera”?
Aunque las cifras varían cada año, se estima que en este tramo ocurren entre 150 y 250 accidentes anuales, muchos de ellos por exceso de velocidad o fallas en los frenos.
