La lucha de Erick, chofer con quemaduras graves tras explosión de pipa en Iztapalapa
La incertidumbre continúa para las familias de los sobrevivientes de la explosión de una pipa de gas LP en el Puente de la Concordia, en la alcaldía Iztapalapa.
En el Estado de México, al menos siete personas reciben atención médica en los Hospitales de Zona 197, en Texcoco, y 53, en Los Reyes La Paz, ambos pertenecientes al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Familias de las víctimas permanecen afuera de los nosocomios en espera de información sobre sus pacientes. Es el caso de la familia de Erick Mateo Terán Hernández, un hombre de 29 años hospitalizado en Texcoco con quemaduras de segundo y tercer grado.
¿Quién es Erick y por qué estaba en la zona del accidente?
Erick trabajaba como chofer de transporte de carga. El miércoles 10 de septiembre se dirigía a la base de la empresa para la que trabajaba, con el objetivo de recibir un cargamento que debía entregar durante la noche.
En su recorrido, tenía que usar el Puente de la Concordia para llegar a la alcaldía Iztapalapa, justo en el momento en que ocurrió la explosión.
¿Cómo vivió Erick el momento de la explosión?
María Juana Medina, suegra de Erick, contó a POSTA que él relató a su esposa cómo vivió el accidente, en el que incluso la gente que estaba cerca lo ayudó a apagar las llamas con agua y refrescos.
“Hasta en el video se ve cuando va pasando el camión, sale la explosión y en ese momento ya se ve el camión. Dice que fue cuando le entró la lumbre a la cabina y donde se quemó. Salió brincando porque traía lumbre y tiene quemaduras de segundo y tercer grado.
“Dice que su desesperación fue tanta que quiso aventarse del puente, y hubo gente que le estaba echando refresco para apagarlo”, lamentó.
Debido a la gravedad de sus lesiones, vecinos de colonias cercanas auxiliaron a Erick y lo trasladaron en motocicleta primero al Hospital General de Zona 53 y después al 197 de Texcoco para recibir atención médica especializada.
¿Cuál es el estado de salud de Erick?
Erick se encuentra grave, con quemaduras en al menos el 30% de su cuerpo.
Por la mañana fue sometido a una cirugía para recibir injertos de piel y hasta las 17:00 horas de este jueves su familia desconocía su estado exacto.
“Ha tenido la presión alta, ha vomitado negro, no ha podido dormir porque al cerrar los ojos sueña lo mismo. Se siente muy mal, le afectó bastante”, comentó su suegra.
Hasta el momento, las autoridades capitalinas han reportado ocho fallecimientos tras la explosión y casi un centenar de personas lesionadas: 19 ya fueron dadas de alta, 22 están en estado crítico, seis graves y 36 delicados.