“La Guadalupana” no es anónima: así nació la canción más representativa de cada 12 de diciembre
El canto parece tan antiguo como la propia aparición mariana; sin embargo, su origen no es medieval ni virreinal.
Aunque durante décadas se ha debatido su autoría, lo cierto es que la versión más difundida de "La Guadalupana” se consolidó en el siglo XX y terminó por imponerse sobre cantos devocionales previos del siglo XIX.
¿Quién compuso realmente “La Guadalupana” que hoy se canta?
A lo largo de los años han circulado distintas versiones sobre la autoría de "La Guadalupana".
La información más documentada señala que el canto “Desde el cielo una hermosa mañana” fue compuesto por Pedro G. Sosa en 1941, concebido como una pieza devocional mariana que pronto comenzó a difundirse en celebraciones religiosas y en la radio, medio clave para su popularización.
No obstante, otras fuentes y testimonios han atribuido la consolidación y difusión moderna del tema a figuras del Cine de Oro mexicano, particularmente a Manuel Esperón, compositor de más de 900 canciones, entre ellas “Amorcito Corazón”, “Cocula” y “Yo soy mexicano”, además de ganador del Ariel a Mejor Música en 1950, y a Ernesto Cortázar, letrista icónico de temas como “¡Ay Jalisco no te rajes!” y “Échale un cinco al piano”.
Estas versiones sostienen que ambos participaron en arreglos, adaptaciones o reinterpretaciones del canto dentro del contexto cinematográfico y mediático de la década de los cincuenta, lo que contribuyó a su permanencia y expansión a nivel nacional.
Con el paso del tiempo, la versión que hoy se conoce eclipsó por completo otros cantos guadalupanos anteriores y se convirtió en la referencia principal durante las mañanitas del 12 de diciembre. Su letra sencilla y su melodía accesible facilitaron que fuera adoptada por coros, feligreses y transmisiones especiales dedicadas a la Virgen de Guadalupe.
¿Qué papel jugaron el cine y Pedro Infante?
Uno de los puntos que suele generar confusión es la relación entre "La Guadalupana" y el Cine de Oro mexicano.
Si bien Pedro Infante fue una figura profundamente asociada al imaginario guadalupano por su cercanía con el pueblo y su constante presencia simbólica en celebraciones religiosas, la canción no estuvo ligada de manera directa a una película específica protagonizada por el actor.
No obstante, el auge del cine, la radio y posteriormente la televisión fue determinante para su difusión masiva: programas especiales, transmisiones desde la Basílica de Guadalupe y producciones de corte religioso reforzaron con el tiempo su carácter de himno nacional.
¿Por qué sigue siendo el himno guadalupano más cantado, más de 80 años después?
La permanencia de "La Guadalupana" se explica por una combinación de factores clave. Su amplia difusión mediática, primero a través de la radio y después mediante la televisión y las transmisiones anuales desde la Basílica de Guadalupe, la convirtió en un referente nacional.
A ello se suma su simplicidad musical, con una melodía fácil de entonar en coro, y su carga emocional, sustentada en una letra breve pero profundamente simbólica.
Con el tiempo, el canto dejó de ser solo una pieza devocional para convertirse en un rasgo de identidad popular, parte esencial del ritual colectivo del 12 de diciembre.
En 2025, con 90 años de transmisiones televisivas de las mañanitas, "La Guadalupana" sigue siendo la canción más interpretada: de Lucero a Carlos Rivera, de coros litúrgicos a multitudes reunidas en el Tepeyac.
